Ahora que se suceden misiones espaciales a Marte o a la Luna resulta que mucho más cerca unos terrícolas germinaron la deslumbrante constelación de estrellas Traveling Wilburys, integrada por los astros Bob Dylan, George Harrison, Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne.
Las cinco luminarias se juntaron en 1987, a instancias del Beatle, para grabar un tema en las sesiones de su álbum Cloud Nine, coproducido por Lynne. Harrison quedó tan contento que les convenció para desatar el definitivo ‘Big Bang’ al año siguiente. Se inventaron el apellido y así nació la mayor superbanda de la historia: los viajeros Wilburys.
Desde el primer surco nos contagian de ambiente mágico que seguro disfrutaron en la grabación, sin egos, solidarios al coescribir todas las canciones, fraternales en el reparto vocal con protagonismo para cada uno.
Lynne, a los teclados y la producción, y Harrison, que puntea en su mejor estilo, son los responsables del sonido al que se suman las acústicas del resto, además de invitados como el consumado batería Jim Keltner, Jim Horn a los saxos y variadas percusiones de Ray Cooper e Ian Wallace.
Material delicado
Handle With Care, referido aquí al trato personal cariñoso en una frase que advierte cuando las mercancías son frágiles, abre el disco y es el tema más reconocido del grupo con un pegadizo ritmo medio pop-rock. Se entrelazan las guitarras acústicas y eléctricas, de seis y doce cuerdas para que Harrison cante la primera estrofa, le suceda con un magistral puente Orbison deslumbrando con su intransferible timbre agudo. Se añaden Dylan, Petty y Lynne a los coros para el estribillo, solo con clase de Harrison, la armónica dylaniana. 200 segundos de puro placer.
Rememorando el encanto de sus grandes canciones como Pretty Woman, Crying o In Dreams, Roy Orbison nos da otra lección de estilo vocal en Not Alone Any More, arropado por sus hermanos Wilburys con unos coros sha-la-la muy 60’s.
Cariñoso recuerdo a Orbison
Orbison murió de un infarto en diciembre de 1988, unos meses después de la grabación del álbum pero antes de que se filmara el vídeo del segundo sencillo y sus compañeros le homenajean con la imagen del vaivén de una mecedora en la que aparece su foto y su guitarra.
Escrita originalmente por Harrison y compartida después con sus compinches, End Of The Line atesora un animado sabor country azuzado por las escobillas de Keltner, los alegres arpegios de las guitas con todos en los coros y Petty desgranando los versos en un recitado marca del rubio líder de los Heartbreakers. Otro de los grandes pasajes del disco que también obtuvo una amplia acogida.
Aroma Beatle
Heading For The Light rezuma todo el aroma de las mejores composiciones de Harrison con los Beatles y recuerda a su rendición a John Lennon tras su muerte, All Those Years Ago, en un espíritu optimista de recuperar las sensaciones y la idea de formar los Wilburys. Lynne, muy activo como productor en ese tiempo y aparcada la Electric Light Orchestra, le acompaña como voz solista.
Dylan se hace con las riendas en la roquera Dirty World y el toque soul del saxo de Horn, asoma su rasposa garganta en la latina Margarita o la socarrona Tweeter And The Monkey Man y se remansa en Congratulations rodeado de los camaradas.
Lynne se despacha con el vigoroso rockabilly Rattled y Petty vuelve a destacar en Last Night, un deleite caribeño al son reggae de la percusión de Cooper, apreciables coros y otra excelsa aportación de Orbison para completar un soberbio LP que se disfruta de principio a fin.
Segundo disco
Satisfechos del resultado, en 1990 los Wilburys, ya sin Orbison, publicaron el siguiente trabajo con el curioso título de Volume 3, cuando en realidad no hubo un volumen 2. Sin llegar al nivel del anterior sí contiene valiosas canciones como She’s My Baby, 7 Deadly Sins, Where Were You Last Night o la cachonda Wilbury Twist.
La aventura Wilbury no tuvo más continuidad, pero queda para la historia la conjunción de estas estrellas y de los que solo sobreviven Dylan y Lynne. Harrison nos dejó en 2001 y Petty en 2017. En el Olimpo musical esperan junto con Orbison a sus compis para reanudar las andanzas.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
THE TRAVELING WILBURYS - VOLUME 1 (1988)