El blues puede presumir de tener casi tantos reyes como los de Taifas y Godos, pero ninguno como Riley Ben King, apodado Blues Boy King y universalmente conocido como B. B. King, que expandió este género a todas las audiencias.
Dotado de una fascinante elegancia para hacer llorar, reír y hasta enfurecer a su inseparable guitarra Gibson Lucille en constante competición con un imponente vozarrón, King se erigió en el mayor protagonista de este género con una prolífica carrera que abarcó más de 60 años.
Recolector de algodón en su Misisipí natal, su primo Bukka White le enseñó a tocar la guitarra que ya nunca abandonó. Fue profesor rural y con 23 años se instaló en Memphis, formó su propia banda, muy influenciado por estilo de T-Bone Walker, trabajó de DJ en una radio y despegó sin retorno a principios de los 50.
De su inmensa producción, elegimos Live At The Regal, grabado en este teatro de Chicago en noviembre de 1964. Muestra al genio en plenitud y en su salsa, con el swing de una sección de vientos ante el calor de un público entregado.
Cada día tengo el blues
La primera clase magistral, Everyday I Have The Blues, original de Memphis Slim que BB hizo suya. Tras la presentación como el genuino 'Rey del blues' arranque en fanfarria con los sopladores y una vigorosa base rítmica de la que emerge Lucille para ponernos los pelos de punta con sus fraseos y esa insurgente voz.
Le sucede otra de sus canciones inmortales, Sweet Little Angel, en tono más reposado con el piano de Duke Jethro acompañando a su maravilloso punteo y la enamorada declaración a su "dulce angelito" que extiende las alas para acogerle y cuidarle. "Le pido 5 centavos y me da un billete de 20 dólares, quiero una copa y me trae un alambique de whisky".
BB era, además, un memorable comunicador con la audiencia para compartir historias e involucrarles totalmente como cuando enlaza con It's My Own Fault de otro de los más grandes que fue John Lee Hooker. "Es culpa mía y me merezco lo que me quieras hacer… me gastaba tus cheques y me iba con otras mujeres".
Sin pausa pasamos a How Blue Can You Get?, en otro ejemplo de cómo le pone su firma a una vieja canción de jazz. Sublime punteo inicial engarzado con el saxo tenor de Johnny Board para asistir a uno de los cambios más tremendos cuando canta: "Te regalé un Ford nuevo y querías un Cadillac, te invité a una cena de diez dólares y me diste las gracias por el aperitivo, te llevé a vivir a mi apartamento y dijiste ¡vaya cabaña!".
Ritmo trepidante de Please Love Me, prueba del algodón de la inspiración que supuso el blues para el desarrollo del rock, al igual que You Upset Me Baby, ambiente swing para otra excelsa demostración de su clase con la guitarra y la fuerza de su voz.
Y emerge Lucille
Lucille emerge en Worry, Worry y se acaban los adjetivos para explicar el sentimiento que transmite con las seis cuerdas en otro lamento que sale de las cavernas de su garganta, alternado con un curioso falsete y 'masculinos aunque cariñosos' consejos sobre las relaciones de pareja.
Woke Up This Mornin' (My Baby's Gone) es un animado número con animada cadencia de mambo que se funde con la sentida You Done Lost Your Good Thing Now en magistral duelo de guitarra y voz con explosión de vientos.
Cierra Help The Poor, versión de Charles Singleton, "Ayuda a este pobre hombre tan solo en el mundo" con batería sincopada de Sonny Freeman y envuelta en atmósfera jazz.
Añoramos otros temas insignia como Three O'Clock Blues, Swet Sixteen, Rock Me Baby, The Thrill Is gone, Why I Sing The Blues o Don't Answer The Door y los poco más de 35 minutos del disco se nos hacen muy cortos, pero todo en él es magia.
Rolling Stones, Eric Clapton (con quien grabó el fabuloso Riding With The King), U2, Van Morrison, los primeros Fleetwood Mac son solo algunos de los muchos deudores de su talento.
BB King siguió en activo, tenía que alimentar muchas bocas, hasta casi el último de sus días, el 14 de mayo de 2015.
Actuó varias veces en España, la última en junio de 2010 en el Price con su amigo Raimundo Amador como invitado. Aunque ya mayor y siempre sentado, nos volvió a demostrar a los afortunados presentes su inmenso legado.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
B. B. KING - LIVE AT THE REGAL (1965)
.1. Everyday I Have The Blues
.2. Sweet Little Angel
.3. It's My Own Fault
.4. How Blue Can You Get?
.5. Please Love Me
.6. You Upset Me Baby
.7. Worry, Worry
.8. Woke Up This Mornin'
.9. You Done Lost Your Good Thing Now
10 Help The Poor
- Otros discos recomendados: King Of The Blues (1960), The Soul Of B.B. King (1963), Live & Well (1969), Completely Well (1969), One Kind Favor (2008), Gold (recopilación).
Cuando la canción Luka escaló hasta el Top 3 en 1987, Suzanne Vega era prácticamente una desconocida en Estados Unidos, pero esta desgarradora historia contada en primera persona sobre el maltrato infantil cautivó al mundo y lo sigue haciendo cada vez que la escuchamos.
La aparente fragilidad de esta cantautora de California, que emigró a Nueva York para empaparse del espíritu de Bob Dylanen el Greenwich Village, se complementa con su ingenio para escribir temas descarnados sin perder nunca la sensible musicalidad que va más allá del estilo folk.
Ahora que las consultas populares están tan en boga propongo una masiva para que Tom Petty sea condescendiente y actúe por primera vez en España.
Iniciativa ya desesperada para que uno de los más grandes rockeros en activo no nos deje con esa comezón de por vida.
Lo más cerca que nos pilla en 2017 es en el Hyde Park de Londres el 9 de julio (único concierto en Europa), y para más rabia es la gira que conmemora el 40 aniversario de su debut. En realidad, ya han pasado 41 años desde que arribara con el primer LP y la insuperable American Girl.
Covid, Filomena, Hortense, Ignacio… Ante tal cúmulo de calamidades proponemos un placentero antídoto, el viaje con Anni B Sweet a su Universo por estrenar.
El cuarto disco de la malagueña Ana López Rodríguez, primero cantado en castellano y editado en 2019, nos transporta, efectivamente, a un nuevo mundo sonoro en el que las seductoras melodías indie-poperas conviven con mantos de psicodelia, tejidos en historias de amor y desamor, luces y penumbras, euforia y angustia.
¿Es lícito pasarse del agresivo punk al más amable country, del Madrid al Barcelona y viceversa o de la tortilla sin a con cebolla?, pues aunque poco frecuente, ejemplos haylos.
Tal es el caso de la virginiana Neko Case, quien en su mocedad emigró a Canadá para enrolarse con ruidosos grupos como de The New Pornographers o Maow y después recuperó sus raíces para convertirse en uno de los mejores referentes actuales de los sonidos camperos.
Tras dos primeros álbumes más convencionales vaqueros, Case nos descubre su intimidad en Blacklisted (2002), una colección de 13 delicadas canciones en una atmósfera realmente embriagadora y acompañada de músicos de acreditadas bandas de Americana como Calexico, Giant Sands o Sadies.
Antonio Vega siempre será reconocido por haber compuesto Chica de ayer, el eterno himno de la 'Movida', pero tras regalarnos con Nacha Popun abundante ramillete de memorables canciones asumió el arriesgado reto de reinventarse en solitario, y lo hizo nuevamente con nota.
Publicado en 1991, No me iré mañana supone otro impagable obsequio de soberbias canciones que reflejan el intimismo de 'ese chico triste y solitario': letras lúcidamente engarzadas unido a su innato talento para crear un mosaico musical que bascula entre el potente legado de los Nacha y episodios de su laberíntico universo interior.