Consagrado ya en su Argentina natal, Andrés Calamaro desembarcó en España en 1990 para liderar Los Rodríguez y proseguir después una fecunda carrera en solitario que está lejos de haber concluido.

Figura destacada en su país a la altura de Charly García Fito Páez e integrante del ya legendario grupo Los Abuelos de la Nada, este bonaerense empezó la aventura española haciendo piña con los tequileros’ Ariel Rot y Julián Infante y saboreando el éxito masivo con tres discos de estudio, además de varios recopilatorios y directos.

Los Rodríguez, que se habían ido desviando a sonidos cercanos a la rumba y el flamenco, se separan en 1996 y Calamaro decide recuperar las raíces más rockeras con su primer trabajo personal en España, Alta Suciedad.

Precisamente para imprimirle un estilo más vigoroso, viaja a Estados Unidos y se mete en el estudio con reputados músicos de sesión como los guitarristas Hugh McCracken y Marc Ribot, el batería Steve Jordan, el bajista Chuck Rainey y él concentrado en las teclas.

Basura

Y Para empezar un martillazo pilón de rock duro con riffs guitarreros airados, la base machacona y vientos mientras Calamaro repite enérgico: “Somos lo más bajo de la Alta suciedad! Basura de la alta suciedad, no se puede confiar en nadie más”.

Todo los demás cambia radicalmente el registro, encontramos el Calamaro más poeta en un agradable midtempo y coros de sus compatriotas Celeste Carballo y el histórico Palito Ortega. “Puedo presumir de poco porque todo lo que toco se rompe. Te presté un corazón loco que se dobla con el viento y se rompe”.

Aires porteños de arrabal se palpan en Donde manda marinero, que retoma el espíritu de Los Rodríguez y culmina con un estupendo fraseo de Marc Ribot. “No sé qué quiero, pero sé lo que no quiero”.

Ambiente soul-funk en Loco, inundado de metales, punteos wah-wah, el ritmo sostenido y un embaucador Calamaro que se siente como en brazos en la pista de baile entonando na-na-na junto a Celeste.  

Aunque ya casi en el siglo XXI, sufrió la ridícula censura de difusión en algunas radios y televisiones por la frase "Voy a salir a caminar solito, sentarme en un parque a fumar un porrito”.

 

Flaca

Con el paso del tiempo Flaca (va por casi 190 millones de reproducciones en YouTube) permanece como la canción más apreciada del capitalino, que engancha con una melodía sencilla y su voz susurrante para crecer con un estribillo memorable y toda la banda en plenitud: “Flaca no me claves tus puñales por la espalda (…) Aunque casi te confieso que también he sido un perro compañero”.

Retoma el brío rockero con Me arde, fantásticas guitas cruzadas de McCracken y Ribot con Calamaro a punto de ignición, incluido un gracioso rapeo.

Crímenes Perfectos devuelve a la calma con acústicas, piano y un tembloroso Calamaro con el corazón roto que demuestra una vez más su talento para entretejer historias y música en perfecta convivencia y, argentino al fin, con referencias futboleras.

Porteño y taurino

Porteño, desde luego, pero al tiempo un confeso aficionado a la fiesta de los toros le dedica dos temas.

Media verónica es una crónica intimista bien arropado de cuerdas y vientos, en tanto que El tercio de los sueños nos sumerge en un agradable blues tanguero acompasado: "Tú solo tenías ojos para el joven matador de toros. El tercio de los sueños ya se había terminado para mí".

Más efluvios funk en ¿Quién asó la manteca?, de nuevo brillantes las guitarras, y sabor reggae y olor a hachís en Nunca es igual, coescrita con el filósofo y ensayista Antonio Escohotado que hace un largo recitado.

Elvis está vivo no es un Rock & Roll sino más bien un tango mecido con el bandoneón; Comida china, una balada conducida por el piano, y cierra la desenchufada El Novio del olvido con otro guiño al baile más universal de Argentina.

Producción brutal

Su desbordante creatividad le lleva a editar seguidamente un disco de rarezas, continuado con el doble Honestidad brutal, que contiene 37 canciones y que rivaliza como su mejor trabajo.

Por si fuera poco, en el 2000 publica el quíntuple El salmón con más de un centenar de canciones, seguido de un álbum de tangos El cantante y hasta hoy ocho discos más, solo contando los de estudio.

Abarcar toda su obra es poco menos que imposible, pero intentarlo es siempre reconfortante.

A disfrutarlo, háganme el favor!

 

ANDRES CALAMARO - ALTA SUCIEDAD (1997)

.1. Alta suciedad

.2. Todo lo demás

.3. Donde manda marinero

.4. Loco

.5. Flaca

.6. ¿Quién asó la manteca?

.7. Media verónica

.8. El tercio de los sueños

.9. Comida china

10 Elvis está vivo

11 Me arde

12 Crímenes perfectos

13 Nunca es igual (Calamaro/Escohotado/Jordan/Drayton)

14 El novio del olvido

Todos los temas de Andrés Calamaro, salvo donde se indica

Otros discos recomendados: Nadie sale vivo de aquí (1989), Honestidad brutal (1999), El salmón (2000), El regreso (directo, 2005), Cargar la suerte (2018).

 

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