"Kirsty MacColl tenía el talento, la imagen, el coraje la imaginación, la pasión, el deseo y todas esas cosas mágicas para ser una de las grandes ¿Cómo puede ser que no tuviera un reconocimiento masivo?", dijo de ella su amigo Shane McGowan (The Pogues).
Retrato perfecto de esta londinense que compuso e interpretó algunas de las mejores canciones desde finales de los 70 hasta que un fatal e insensato accidente (sentenciado como homicidio culpable) le quitó la vida por el impacto de una motora el 18 de diciembre de 2000 cuando buceaba con sus hijos y su pareja James Knight en Cozumel (México).
Valga esta modesta rendición a MacColl como exponente del talento y la aportación de tantas mujeres a la música, que tampoco está libre de haber sido tradicionalmente machista.
Para repasar sus grandes momentos, elegimos el recopilatorio Galore pero son muchos más de los 18 temas que incluye los que nos enamoraron de Kirsty, hija del célebre artista folk Ewan MacColl, autor de First Time Ever I Saw Your Face y posterior enorme éxito de Roberta Flack.
¡Y ellos qué saben!
Y no podíamos empezar de mejor manera que con su primer single en Stiff (1979), They Don't Know, una gema popera estilo 60's de Phil Spector que ella canta con su genuino encanto.
"No escucho a los que dicen que tú eres malo para mi y debería dejarte. Porque ellos no saben de nuestra relación y nunca han oído hablar de amor".
Atraída por la imperante New Wave siguió con la divertida y alegre rockabilera There's A Guy Works Down The Chip Shop Swears He's Elvis (Hay un chico que trabaja en una tienda de patatas fritas que asegura que es Elvis... aunque creo que es un mentiroso). Coescrita con Philip Rambow, de los canadienses Winkies, llegó al puesto 14 en el Reino Unido.
MacColl también sabía elegir muy bien sus versiones, como la fantástica A New Englandde su entrañable amigo Billy Bragg, a la que le da un tratamiento irresistiblemente popero y su característico cruce de voces. "No quiero cambiar el mundo, no busco una nueva Inglaterra, sólo una nueva chica", que escribió el cantautor tan comprometido con la clase obrera.
Otro de los episodios más célebres de nuestra protagonista fue con los mencionados Pogues en el dueto con Shane McGowan de la navideña Fairytale of New York, que nada tiene ver con un cuento de hadas en el que se intercambian lindezas como "saco de mierda, gusano" y "vieja puta drogadicta". Galore incluye otra colaboración con estos gamberros en Miss Otis Regrets de Cole Porter.
Kite (1989), producido por su entonces marido Steve Lillywhite, es el álbum más completo de Kirsty y del mismo figuran cinco temas.
Nos encontramos con una Kirsty radiante en Free World y las vivas guitarras de Robbie McIntosh (Pretenders). "Tienes que caminar en el agua con tu hermana y tu hija en este mundo libre".
Innocence, con los deslumbrantes punteos del coautor y habitual colaborador Pete Glenister, es un relato crudo del típico hombre sin escrúpulos pero tamizado con esas voces dobladas tran atractivas.
Palabras mayores para la estupenda versión del Days de los Kinks, belleza en su máxima expresión que seguro el propio Ray Davies alaba. Y otra versión, ésta de más colegas como los Smiths, You Just Haven't Earned It Yet Baby, en un derroche vocal. Y como contraste, el bonito remanso campero de Don't Come The Cowboy With Me Sonny Jim!.
Aroma tropical
Inquieta, Kirsty experimentó con sintetizadores, cajas de ritmos y ambientes funk y hip-hop en su siguiente trabajo Electric Landlady, como muestra Walking Down Madison, aunque sin perder nunca la melodía; y lo que fue su primera aproximación a las tentaciones latinas con un infeccioso derroche de salsa que es My Affair, en la que se atreve a cantar en español y acompañada de otro compadre, Mark E. Nevin (Fairground Attraction).
Titanic Days (1993) refuerza su interés por ritmos calientes en Angel, pero sus guiños al pop pegadizo siempre la acompañaron como en la que nombra el álbum o la coescrita con Johnny Marr y aroma tropical Can't Stop Killing You.
Uno de los aciertos de la recopilación Galore es que rescata algunos estupendos singles, véase la vitalista power pop He's On The Beach, la ¿maravillosa? Caroline, que ha tenido un ligoteo con su marido, o la sentida versión de Lou Reed Perfect Day, en dúo con Evan Dando (Lemonheads).
Claro que echamos de menos en este recopilatorio otras joyas como Terry, Halloween, What Do Pretty Girls Do?, Soho Square (donde un banco le rinde homenaje para no perder nunca su memoria), He Never Mentioned Love o la futbolera England, 2 - Colombia 0... Excusa para disfrutar de todas sus canciones y maldecir al culpable de su muerte.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
KIRSTY MACCOLL - GALORE - BEST OF (1979 -2000)
.1. They Don't Know
.2. A New England
.3. There's A Guy Works Down The Chip Shop Swears He's Elvis
.4. He's On The Beach
.5. Fairytale Of New York con The Pogues
.6. Miss Otis Regrets con The Pogues
.7. Free World
.8. Innocence
.9. You Just Haven't Earned It Yet, Baby
10 Days
11 Don't Come The Cowboy With Me Sonny Jim!
12 Walking Down Madison
13 My Affair
14 Angel
15 Titanic Days
16 Can't Stop Killing You
17 Caroline
18 Perfect Day
- Otros discos recomendados: Desperate Character (1981), Kite (1989), Electric Landlady (1991), Titanic Days (1993), Tropical Brainstorm (2001).
Vaya mala suerte ser coetáneo de los Beatles, Rolling Stones, Who oHollies debe haberse preguntado más de una vez Ray Davies, líder de los excelsos Kinks y el más agudo retratista de la 'decadente' sociedad británica, cuyo amplio reconocimiento no tuvo la justa correspondencia en las listas.
Hay discos que con solo ver la portada ya sabes que son buenos. El de Joe JacksonLook Sharp!, con esos relucientes botines blancos, es el debut soñado.
Este grandullón inglés se estrenó en 1979, el año más fecundo de la 'new wave' británica, con once soberbios temas en los que su convulsivo piano y agitada voz se engarzaron cual labor de orfebrería con el inigualable bajo de Graham Maby, la percusión de Dave Houghton y las guitarras lacerantes de Gary Sanford.
One More Time abre el disco con una bofetada de intenso ritmo skatalítico y la súplica de Jackson de que le repita hasta la saciedad que ella le va a dejar.
Las rítmicas de Sanford vuelven a echar humo en Sunday Papers, uno de sus temas más reconocidos, y la potente incorporación sincopada del bajo de Maby y la bate de Houghton.
Jackson canta filtrado y mete una estupenda armónica en un ambiente reggae que toma cuerpo en esencia reggae. Ay, cuando se leía e influía la edición dominical de los periódicos.
Qué mejor manera de empezar el año que con melodías placenteras después de los excesos navideños. Ya habrá tiempo de enfurecernos, pero hasta entonces nos sumergimos en la delicadeza de Sundays.
Sólo por una obra maestra como es el tema Here's Where The Story Ends esta banda de Londres ya se merece un hueco en nuestros corazones. Contenido en su primer álbum Reading, Writing And Arithmetic, (1990), que nos depara otros fragmentos de puro goce.
No hay que quemar las naves. En el siglo XXI todavía coexisten barbilampiños que han mantenido la llama del power-pop. Éstos se hacen llamar The Click Five y son de Boston.
Poeta y cantante con un hipnótico atractivo sexual en el escenario, unido a una vida de total transgresión que tuvo el épico desenlace de una temprana muerte a los 27 años en París (1971) ha convertido a Jim Morrison en una perenne leyenda.
Este icono del rock, por suerte, fue mucho más que una imagen seductora porque siempre formó parte de un sólido grupo de grandes músicos, The Doors.
Ray Manzarek, teclista de esmerada formación clásica que conoció a Morrison en la Universidad de Los Angeles; Robbie Krieger, un excelente guitarrista, y John Densmore, solvente batería educado en el jazz (nunca tuvieron un bajo en plantilla) le dieron el mejor envoltorio posible a las letras del 'Rey Lagarto', enriquecido con la producción de Paul A. Rothchild.