La sombra de Van Morrison es muy alargada. El huraño genio de Belfast no asistió a la ceremonia en 1993 de su inducción en el Salón de la Fama del R&R de Cleveland (en eso se anticipó a Dylan) y para rellenar su ausencia invitaron a tocar a un entonces desconocido grupo de la bahía de San Francisco, Counting Crows.
Su primer álbum, August And Everything After, acababa de salir al mercado sin mayor repercusión, pero de repente por ese concierto se fijaron en ellos las FM y eso desembocó en una exposición masiva en la MTV.
Mr. Jones, insuperable
Todo gracias a una grandiosa canción, Mr. Jones, imbuida del espíritu de 'Van The Man' replicado en el cantante y principal letrista Adam Duritz, cuyo arranque con Sha La La remite inevitablemente a Brown Eyed Girl.
Pero Duritz no es un mero imitador, su dúctil garganta pasa del lamento a la alegría, al igual que el tema Mr. Jones con las guitarras de David Bryson, la subida maestra de la batería de Steve Bowman, el bajo de Matt Malley, el piano, órgano y acordeón de Charlie Gillingham, además de estelares coros de Maria McKee, Gay Louris y Mark Olson (ambos de Jayhawks).
Unos suaves rasgueos de guitarra abren el disco con Round Here. Duritz musita: "aquí todos parecemos iguales, hablamos como leones pero nos sacrifican como corderos" en un recorrido cambiante con arrebatos funk para volver al remanso.
Omaha discurre con el acordeón de Gillingham y un ambiente folk que, como es costumbre en Counting Crows, va creciendo al compás de esa garganta efervescente de Duritz, sin perder el aire campestre en la mandolina de otro invitado de renombre, David Immerglück (Camper Van Beethoven).
Rain King, imprescindible
Saltamos a la positiva Rain King, otro de los episodios más gozosos del disco con un ritmo vivo, desparrame de guitarras de Bryson y un supremo Hammond B3 de Gillingham para el lucimiento de Duritz
Le precede Time And Time Again, coescrita con el gran Don Dixon, en una buena introducción del Hammond de Gillingham, Duritz en otra demostración de cambios de ánimo, estribillo pegadizo con coros y el completo alicatado de las guitarras de Bryson.
A Murder of One, que cierra el disco, es otra de las canciones destacadas, bajo la excelente producción de T Bone Burnett, con la base animada y Duritz en plena vitalidad. "Toda tu vida es una infamia y tu amor un sueño".
Con profusión de acústicas, mandolinas y steel Perfect Blue Buildings nos presenta a un Duritz cariñoso y más enérgico en Anna Begins con una batería potente de Bowman.
Volvemos a la tranquilidad del piano y las acústicas en Sullivan Street. Duritz rendido de rodillas para seguir con guiño swing y bate marcada de Bowman a Ghost Train. Continúa con Raining In Baltimore en la que la voz de Duritz se derrite con el piano de Gillingham.
Counting Crows perviven hasta la fecha y por el camino han dejado muchas otras buenas canciones y homenajes (para los más fieles recomendar, si es que no lo saben, la sublime versión de Big Yellow Taxi de Joni Mitchell).
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
.1. Round Here
.2. Omaha
.3. Mr. Jones
.4. Perfect Blue Buildings
.5. Anna Begins
.6. Time And Time Again
.7. Rain King
.8. Sullivan Street
.9. Ghost Train
10 Raining In Baltimore
11 A Murder of One
- Otros discos recomendados: Recovering The Satellites (1996), This Desert Life (1999(, Hard Candy (2002), Saturday Nights And Sunday Mornings (2008), Somewhere Under Wonderland (2014).