BRIAN SETZER ORCHESTRA - BOOGIE WOOGIE CHRISTMAS (2002)
Escrito por: Javier Muñoz
De ninguna manera vamos a permitir que este maldito virus amargue nuestras navidades y habida cuenta de que la música lo que produce son sanos contagios, ergo proponemos una sobredosis de Boogie Woogie Christmas con la Brian Setzer Orchestra, pura vitamina que deja el cuerpo niquelado hasta inocularnos.
El líder de los Stray Cats, trío que revitalizó el rockabilly en los 80 con infecciosos temas como Rock This Town, Runaway Boys o Sexy and 17, entre muchos, emprendió su propia aventura en el 86 y ya metido en el presente siglo editó este álbum navideño acompañado de una potente orquesta con quince músicos.
Entre Nueva York y Memphis
Pese a que varias de las canciones elegidas son las más repetidas en estas fechas, Setzer las presenta con su vigoroso estilo para sentirnos transportados al tiempo en el mítico santuario del jazz Cotton Club de Nueva York y en la cuna del rockabilly de los estudios Sun en Memphis.
Tal es el caso de la archifamosa Jingle Bells, que arranca con los rabiosos punteos rockabileros, ritmo frenético, la fanfarria de vientos y la voz canalla de Setzer para un disfrute pleno.
Apenas sin resuello continúa Boogie Woogie Santa Claus, popularizada por Lionel Hampton en los 50, que recupera la vena de Stray Cats, barnizada con la profusión de saxos, trompetas, trombones y los riffs y garganta descarnados del hombre del tupé rubio.
Los cascabeles anuncian otra clásica, Winter Wonderland, de nuevo sazonada de swing y punteos con clase.
Seguidamente, doble rendición a Elvis Presley con Blue Christmas, que el 'Rey' siempre consideró su canción navideña favorita, en un arreglo más negro, al igual que Santa Claus is Back In Town, compuesta por Leiber & Stoller y que Setzer la cubre de una densa atmósfera blues.
Vuelve a aflorar el rockabilly con el condimento Rhythm & Blues de la orquesta en (Everybody's Waitin' For) The Man With The Bag, éxito de Kay Starr a principios de los 50, en otro revuelco para llevar el ambiente a su terreno mucho más tórrido.
Sleigh Ride, el recorrido en trineo con los renos del hombre gordo de la barba blanca, es una montaña rusa en la versión de Setzer con sucesión de los vientos, el frenético punteo y una cabalgada rítmica que a saber dónde va a dejar cada regalo.
Mejor acurrucados
Dueto que hace subir la temperatura con la actriz Ann Margret en Baby It's Cold Outside. Comprendemos que con el frío que pela afuera es mejor acurrucarse.
Curiosa y original la versión del Cascanueces de Tchaikovsky, una suite de siete minutos que probablemente aprobaría el compositor ruso, siempre que antes se hubiera tomado unos tragos de bourbon viendo escenas de John Wayne.
So They Say It's Christmas, la única composición propia, y Holy Night son los momentos de remanso de un álbum cargado de buenas vibraciones, algo que necesitamos mucho estos días.
Brian Setzer publicó en 2005 otro disco navideño, Dig This Christmas con el mismo espíritu de vitalidad y en 2019 reunificó a los Stray Cats y un álbum muy recomendable, 40, los años transcurridos desde sus comienzos.
¡A disfrutarlo, háganme el favor más que nunca!
BRIAN SETZER ORCHESTRA - BOOGIE WOOGIE CHRISTMAS (2002)
.1. Jingle Bells
.2. Boogie Woogie Santa Claus
.3. Winter Wonderland
.4. Blue Christmas
.5. Santa Claus Is Back In Town
.6. Baby It's Cold Outside
.7. The Nutcracker Suite
.8. Everybody's Waitin' For) The Man With The Bag
.9. Sleigh Ride
10 So They Say It's Christmas
11 O Holy Night
12 Amens
- Otros discos recomendados de Brian Setzer: The Knife Feels Like Justice (1986), Live Nude Guitars (1988), The Dirty Boogie (1998), Dig That Crazy Christmas (2005), Songs From Lonely Avenue (2009).
No se me ocurre un nombre más apropiado y certero que The Band para resaltar la importancia de 'La Banda' en la historia del rock, compuesta por excelsos músicos quienes al tiempo que aportaron su talento y colaboración a grandes artistas desarrollaron una carrera propia repleta de supremas canciones.
Curtidos sobre el escenario desde sus comienzos a finales de los 50 como grupo del cantante de rockabilly Ronnie Hawkins estos cuatro canadienses y un sureño de Arkansas (Levon Helm) se trasladaron a Nueva York y en ellos se fijó Bob Dylan, con el que giraron y empezaron a grabar temas que salieron a la luz años después como The Basement Tapes, además del disco de estudio Planet Waves (1974) y el doble directo Before The Flood (1975).
Supergrupos los ha habido siempre y haylos, pero buenos, lo que se dice buenos, ricos y con fundamento que no sea una mera operación comercial, de eso ya escasea más.
Rockpile figuran destacados en esa lista de delicatesen. Nick Lowe, Dave Edmunds, Billy Bremner y Terry Williams, de lo más granado de la 'new wave' británica que ya habían grabado los anteriores álbumes de los dos primeros, Labour Of Lust y Repeat When Necessary, decidieron juntarse oficialmente para regocijo de la humanidad.
Mermelada permanece, casi 40 años después de su formación, como el más fiel exponente en España del Rhythm & Blues, la evolución cargada de adrenalina del blues y el Rock & Roll.
A diferencia de sus coetáneos, Tequila, Asfalto, Leño, Cucharada, Burning…, este grupo madrileño germinado en el colegio Maravillas bebía directamente de las fuentes de la música negra, aunque aportando su vigoroso sello particular y siempre con letras en castellano.
Precursores de 'La Movida'
También fueron precursores de la 'Movida' (organizaron en 1980 el legendario Concierto para Canito en memoria del fallecido batería de los entonces incipientes Secretos), pero nunca se encasillaron en su estética y se mantuvieron como un verso libre en la variopinta efervescencia musical de esa época.
Si en los 60 fueron Flying Burrito Brothers, Buffalo Springfield o Byrds los que revitalizaron el country tradicional, en los 90 la evolución de la música blanca con raíces estadounidense dio una nueva vuelta de tuerca.
Bajo la etiqueta de Americana surgieron cantidad de bandas como Son Volt, Uncle Tupelo, Drive-By Truckers, los más conocidos Wilco, o los que nos ocupan ahora Jayhawks.
Formados por los dos compositores, cantantes y guitarras, Gary Louris y MarkOlson, esta banda de Minnesota se bautizó en 1986 con un disco homónimo que ya mostraba su arrebatador estilo combinando unas perfectas armonías vocales con ambientes camperos adecuados a los nuevos tiempos.
Los Who le debían un disco a los mod, su incondicional parroquia de seguidores, aunque solo fuera por lo sufrido de su existencia al haber tenido que dejarse la piel en los frecuentes enfrentamientos con los rockers.
La excelente portada en blanco y negro, con el protagonista Jimmy de espaldas montado en su scooter envuelto en la obligada parka, el logo del grupo impreso y las caras de los cuatro miembros reflejadas en los retrovisores, es el escaparate del sexto álbum del grupo. Su segunda ópera rock después del bombazo que había sido Tommy. Entre medias publicaron otra maravilla: Who's Next.