Rockabilero y melancólico, sosegado y apasionado, retro y moderno son dualidades que conviven en el siempre elegante y apuesto Chris Isaak, quien despuntó cuando su canción Wicked Game fue incluida en la banda sonora de la película Wild At Heart (Corazón salvaje) de David Lynch.
El tsunami de novedades discográficas que cada día amenaza con desbordarme desde Internet, no parece tener fin. Muchos son los llamados a poder grabar su música, pero pocos son los que elijo con la seguridad de estar ante algo que merezca pasar la criba.