Grace Potter es una magnífica exponente de las artistas que con el nuevo siglo perduran las esencias de la música con raíces norteamericana para desenvolverse con naturalidad y gusto en el rock, country, blues o soul. Avezada multinstrumentista, poderosa voz e indudable atractivo escénico hacen de esta nativa de Vermont una de las más interesantes propuestas actuales.Sucesora de las consagradas y todavía en plena forma Bonnie Raitt o Sheryl Crow, Potter coexiste con Sue Foley, Susan Tedeschi, Samantha Fish y Brandi Carlile, entre otras, para constatar que el relevo generacional goza de buena salud.
Grace Evelyn Potter se interesó por la música desde niña, empezó a tocar guitarra y teclados en Secundaria. En los albores del nuevo milenio, recién veinteañera, formó su primera banda, Grace Potter & The Nocturnals, que ya mostraban sus influencias entre lo campero y lo musculoso. O sea, entre las praderas y el intenso ambiente urbanita de Memphis, por ejemplo.
Editaron cuatro recomendables álbumes entre 2005 y 2012 con buena recepción, pero al año siguiente Grace decidió liarse la manta en solitario. Bueno, no del todo, porque lo hizo con su novio entonces y después marido hasta ahora, Eric Valentine, fundamental como productor, músico y compositor en el sonido Potter.
Madre carretera
Midnight (2015) y Daylight (2019) fueron los dos primeros larga duración de esta etapa y nos ocupamos del tercero, Mother Road (2023), que expresa las eclécticas sensibilidades musicales y personales de nuestra protagonista.
Concebido al principio de la pandemia como un viaje con su marido e hijo desde California a los orígenes en Vermont, Mother Road supone un ejercicio de redescubrirse a sí misma sin olvidar los recuerdos y descargando con pasión una amalgama de estilos que te atrapan. La esmerada presentación del disco ilustra cada canción como una postal del recorrido.
Así, el tema central ‘Mother Road’ desnuda las variadas almas y quizás fantasmas de Potter, guitarras con clase del mencionado Valentine y Nick Bockrath, la delicada steel de Dan Kalisher, el preeminente órgano de Benmont Tench (uno de los pilares de los añorados Tom Petty and The Heartbreakers), la potencia rítmica de Tim Deaux (bajo) y Matt Musty (batería). Todo cimentado para que Grace aporte la acústica, más teclas y una completa exhibición vocal que, por momentos, evoca a Sheryl Crow. El disparatado videoclip lo visualiza, rodado en un restaurante de carretera.Emulando a JanisReady Set Go libera la descomunal adrenalina gutural de Potter, sin pudor para emular a la más descarnada Janis Joplin. Diferentes cambios de ritmo, el protagonismo de la explosiva steel de Kalisher y guiños al R&R cuando grita: "One for the Money, Two for the Show, Three to Get Ready".
La esencia del rock clásico estalla en Good Time con las guitarras compitiendo, la base marcada y Grace Potter desatada con tremendos coros souleros: "Llévame de vuelta a los buenos tiempos cuando me bebía la vida como me bebo el vino ¿Por qué siempre se interpone una ventana entre todo lo que quiero ver y a las personas que quiero ver". Momentazo del disco con otro videoclip digno de contemplar.La fiera tiene un momento de remanso en la sensible Little Hitchhiker, inundada de acústicas y el fondo del órgano Grace canta con ternura y confía en que la 'pequeña que hace autostop' encontrará algún día lo que busca. Entrañable balada vaquera.Y la propia Potter se define como una trotamundos en Lady Vagabond. "Me puedes llamar que no acudiré, llámame vagabunda, reina de la autopista, hija del sol" descarga agresiva y libre.Retrovisor rosaRose-Colored Rearview es una pura vuelta a los 70's con la profunda introducción del bajo de Deaux -recuerda a Little Green Bag de George Baker en la película Reservoir Dogs de Tarantino-, se eleva con las contagiosas rítmicas funky de Valentine y Bockrath, la eficiencia constante de la steel y grande Potter, aguardentosa y estupenda en el estribillo mirando a su retrovisor rosa. Temazo.
Destapa sus fantasmas en el intenso blues All My Ghosts. Ritmo machacón con los destellos de las guitarras para vestir el tenebroso escenario.Potter se desboca al piano en Futureland, 'rockanrol' acelerado en otra demostración de su arrolladora garganta para desdoblarse con coros histéricos.Sin soltar el inquieto piano Grace aborda la alegre Masterpiece, con tintes de musical de Broadway. Pegadizo pastiche para despedir el álbum tras 40 minutos muy bien apañados.Si Mother Road se te ha quedado corto, al año siguiente se editó una versión extendida, Grace Potter's Road Trip, y este mismo 2025 ha aparecido el 'álbum perdido' Medicine, que rescata canciones inéditas producidas por T-Bone Burnett, así que estamos de enhorabuena¡A disfrutarlo, háganme el favor!GRACE POTTER - MOTHER ROAD (2023).1. Mother Road.2. Truck Stop Angels.3. Ready Set Go.4. Good Time.5. Little Hitchhiker.6. Lady Vagabond.7. Rose-Colored Rearview.8. All My Ghosts.9. Futureland10 Masterpiece- Todas las canciones de Potter o coescritas con otros autores. Otros discos recomendados: Grace Potter & The Nocturnals (2010), Midnight (2015), Daylight (2019), Medicine (2025)
GRACE POTTER - MOTHER ROAD (2023)
- Escrito por: Javier Muñoz
