Al socaire de Dr. Feelgood surgieron en Inglaterra grupos que no eran punkis ni nuevaoleros, mucho menos nuevos románticos, sino que bebían del genuino Rhythm And Blues y R&R como Count Bishops, Eddie And The Hot Rods, Nine Below Zero o Inmates.
Estos últimos se bautizaron en 1979 con el LP First Offence. Cuarteto inglés con la poderosa voz de Bill Hurley, las guitarras de Peter Gunn y Tony Oliver y la base del bajista Ben Donnelly el batería Eddie Edwards. Además de la siempre sólida producción de Vic Maile, 'culpable' del sonido Feelgood.
Su 'primera ofensa' como single fue Dirty Water, hipnótica versión de los Standells que añadía esplendor a uno de los himnos del rock garajero con la recreación de unos riffs tremendos.
No gano ni a las chapas
La manifiesta influencia por 60's se apuntala en otra espléndida versión. Three Time Loser que el gran Don Covay escribió para Wilson Pickett sin demasiada repercusión, pero la recuperó en 1977 Bonnie Raitt y sucesivamente Inmates, Dave Edmunds y en España Mermelada/J. Teixi Band (Pierdes el tiempo).
"Me pregunto cuántas lagrimas caerán, cuántos desengaños puede tener un hombre en una noche; he perdido a mi mujer, a mi amigo, soy un desdichado en el amor, no puedo ganar" gruñe Bill Hurley que se siente tres veces perdedor. Un genuino R&R pasado el tapiz rhythmbluesero que aportan los vientos.
Siguiendo con temas prestados destaca The Walk, del bluesman Jimmy McCracklin, con un fraseo penetrante de guitarras y ritmo. Una de sus imprescindibles en directo.
Homenaje a una de las bandas más injustamente tratadas, los Pretty Things, con la explosiva Midnight To Six Man, pura adrenalina.
Consistentes acordes rockeros de Peter Gunn y la garganta rizosa de Hurley para revitalizar un temazo de Arthur Conley, Love Got Me, en una atmósfera muy Feelgood.
Prohibida la modorra
En el abanico de reconocimientos a sus héroes aparece Jeanie, Jeanie, Jeanie de Eddie Cochran, R&R sin opción a respirar, al igual que el rendimiento al artista de rockabilly Ray Scott con You're The One That Done It o al talento de Dan Penn con la no menos acelerada I Can´t Stop, como indica el nombre, y que también grabó primero Arthur Conley.
Peter Staines, verdadero nombre de Peter Gunn, firma los temas propios como If Time Could Turn Backwards, empapada del mejor ambiente soul que hubiesen aplaudido Otis Redding y sus secuaces Booker T. & Mg´s.
Gunn aporta otras feroces descargas: Jealousy con clara semejanza de Hurley a los graznidos de Lee Brilleaux, la frenética insomne I Can't Sleep, Mr. Unreliable en otra exhibición vocal de Hurley y más R&R a toda tralla con Back In History.
A First Offence le sucedió en 1980 Shot In The Dark y al año siguiente Heatwave In Alaska con otro excelente puñado de buenas canciones. Después, cambios de personal con el fichaje de Barrie Masters (Eddie & Hot Rd) y aventura fallida en solitario de Hurley.
Aguantaron hasta casi el nuevo siglo, aparte de algunos directos posteriores. Si te entra la modorra, estos 'reclusos' son un antídoto inmejorable.
- Otros discos recomendados: Shot In The Dark (1980), Heatwave In Alaska (1981), True Live Stories (directo, 1984), Inside Out (1991), Dirty Water (recopilación).
Es probable que Sheryl Crow no guarde buenos recuerdos de su tormentosa relación entre 2003 y 2006 con Lance Armstrong, el mayor tramposo del ciclismo al ser desposeído por dopaje de siete títulos del Tour de Francia, pero sí puede estar orgullosa de su trayectoria como una de las máximas figuras del rock que emergió en los 90 y mantiene el fulgor, ya que acaba de anunciar una nueva entrega para el venidero 2024.
Atraída desde niña por la música (sus padres tocaban en una orquesta) dio clases de piano, a los 13 años ya componía y cantaba en el colegio, se graduó en clásica y cumplidos los 16 formó su primera banda. Su Missouri natal se le quedaba pequeño y en 1986 emprendió la aventura del sueño californiano.
Antonio Vega siempre será reconocido por haber compuesto Chica de ayer, el eterno himno de la 'Movida', pero tras regalarnos con Nacha Popun abundante ramillete de memorables canciones asumió el arriesgado reto de reinventarse en solitario, y lo hizo nuevamente con nota.
Publicado en 1991, No me iré mañana supone otro impagable obsequio de soberbias canciones que reflejan el intimismo de 'ese chico triste y solitario': letras lúcidamente engarzadas unido a su innato talento para crear un mosaico musical que bascula entre el potente legado de los Nacha y episodios de su laberíntico universo interior.
Tony Joe White, reconocido como el maestro del rock pantanoso por su talento para crear canciones penetrantes que retratan el sur de los Estados Unidos basculando entre el country y el blues, murió el pasado 24 de octubre a los 75 años víctima de un ataque al corazón.
Elvis Presley, Brook Benton, Roy Orbison, Dusty Springfield, Rory Gallagher, Tina Turner (a la que produjo un disco), Ray Charles, Rod Stewart, Wilson Pickett, Susan Tedeschi, George Jones, entre muchos otros, grabaron temas de este blanco nativo de Louisiana que se crió en una granja entre algodón y maíz.
La recopilación de Warner Archives recoge su etapa más fecunda entre 1968 y 1973 y en ella nos zambullimos a sabiendas de que con el lodo y las aguas turbias del pantano no habrá retorno.
Sin la pretensión de alimentar una lucha de razas, reivindicamos que canciones que primero interpretó, y muy bien, Betty Everett subieron tiempo después a lo más alto de las listas por blancas como Cher, Linda Ronstadt, Dusty Springfield u otros rostros pálidos como los Elvis: Presley y Costello.
Los 60 fueron los años de mayor esplendor de grupos y cantantes femeninas con un soul-pop pegadizo y alegre para todos los públicos, alimentados sobre todo por sellos como la Motown y la factoría Phil Spector, además de multitud de artistas como esta que nos ocupa de Mississippi, emigrada a Chicago y, naturalmente, educada en el gospel.
It's In His Kiss, que compila sus mejores grabaciones en Vee-Jay de 1962 a 1964, muestra la versatilidad de Betty Everett desde la energía heredada del Rhythm & Blues a pasajes más sosegados con una voz siempre extraordinaria.
Hubo vida, y parece que todavía la hay, después de queKurt Cobainprovocara la defunción en 1994 de Nirvana, la banda de referencia del grunge.
Sus compañeros, especialmente el bateríaDave Grohl, se sobrepusieron al suicidio del líder para formarFoo Fighters, que llevan en activo más de 20 años y han sabido conjugar la fiereza original del grupo natural deSeattlecon logradas canciones sin, a veces, tantos decibelios.