¡Qué placentera experiencia supone paladear un disco que te cautiva desde el primero al último surco! Tal gustazo lo procura a raudales Summer Holiday, un festivo regalo estival del londinense Ian Gomm.
Este pelirrojo fue integrante de la más emblemática banda del 'Pub rock' británico y precursora del advenimiento de la 'Nueva Ola', Brinsley Schwarz. Cuando se disolvieron en 1975 Nick Lowe y Gomm emprendieron caminos separados, el primero muy aclamado como artista y productor y el segundo con menor predicamento en una proporción injustamente opuesta a su talento. Por ejemplo, ambos coescribieron Cruel To Be Kind, bombazo de Lowe.
Hold On
Sin embargo, el single de lanzamiento en solitario de Gomm, Hold On, auguraba un futuro prometedor. Se quedó a dos puestos del Top10 americano y fue profusamente pinchado en las radios.
"Conserva lo que tienes" es la arenga de Gomm que abre 'Hold On' con acústicas y una voz envolvente, la melodía se va esparciendo con el supremo bajo de Herbie Flowers -el mismo que lo bordaba en Walk On The Wild Side de Lou Reed-, vientos y el compás en aumento de la batería de Barry DeSouza y las teclas a cargo de Chris Parren.
Hooked On Love (enganchado al amor), revisión del tema que compuso con Brinsley Schwarz, aporta el vitalismo soulero de los vientos y el ritmo, las guitas y el entusiasmo vocal de Gomm que continúa con Sad Affair, una pizca de sabor caribeño reggae, punteos, metales y las voces entreveradas que animan a mover el body.
Black And White suena mucho al espíritu energético de la aventura posterior de Lowe con Dave Edmundsen Rockpile, juraría que algo les influyó.
Capítulo estelar merece That's The Way I Rock'n'Roll, una maravilla sonora en la que Gomm va recorriendo sus influencias musicales del blanco al negro, pero con todo el sabor nuevaolero y excelentes fraseos de guitarra.
Sobresale de nuevo a las cuatro cuerdas Herbie Flowers en Twenty Four Hour Service, la voz filtrada de Gomm y un ritmo que va creciendo con clase, adornado de vientos y el grito del pelirrojo se enciende para otro episodio memorable.
Chuck Berry y Beatles
Gomm se atreve a deconstruir una clásica de Chuck Berry, Come On, que la lleva a su terreno con una pegajosa cadencia en la que varía los registros vocales intercalados con riffs guitarreros y el sostén constante de Flowers al bajo.
La otra versión del álbum también apunta alto. You Can' Do That de los Beatles transita contenida con un ambiente jazzy, Gomm casi susurrando en contraste con un punteo rabioso.
Delicias nuevaoleras
Para delicia de nuevaoleros el disco está salpicado de temas tan afables como Airplane, las efervescentes Dirty Lies y Chicken Run o las roqueras Goin' Thru The Motions e Images, con un machacón estilo heredado de Bo Diddley.
Incluso encontramos un rato reposado en la acústica Another Year, plácida donde las haya.
Ian Gomm siguió su carrera discográfica con otra media docena de entregas más irregulares, pero rebuscando encontramos un puñado de buenas canciones como Man On The Mountain, I'll Be Around, Love Is Gone (gema escrita por Alex Call), Hole In The Middle, Louise (que popularizó Phil Everly) o All The Other Girls, hasta su último trabajo en 2010 compartido con el autor campero Jeb Loy Nichols.
Afincado en Gales y peinando muchas canas no sabemos si Gomm ya se dedica a la vida contemplativa, a muchos nos la ha alegrado.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
IAN GOMM - SUMMER HOLIDAY (1978)
.1. Hooked On Love
.2. Sad Affair
.3. Black And White
.4. Come On (Chuck Berry)
.5. Hold On
.6. Airplane
.7. Images
.8. Twenty Four Hour Service
.9.That's The Way I Rock'n'Roll
10 Dirty Lies
11 You Can't Do That (Lennon-McCartney)
12 Chicken Run
13 Another Year
14 Goin' Thru The Motions
. Todas las canciones escritas por Ian Gomm, salvo donde se indica
- Otros discos recomendados: What a Blow (1980), The Village Voice (1983), Rock'n'Roll Heart (2002).
Pocos artistas no han sucumbido a la tradición anglosajona de publicar un álbum navideño. Nick Lowe se resistió, pero al final cedió ante la insistencia de su discográfica (Yep Roc) aunque imprimiendo su sello intransferible lejos de la mayoría convencional que mimetiza los villancicos clásicos
Han pasado 30 años, pero la denuncia de la violencia machista, el racismo y el quebranto de los derechos humanos que proclamaba Tracy Chapman cuando irrumpió de forma grandiosa en la escena musical siguen, a nuestro pesar, plenamente vigentes.
Las descarnadas canciones de esta cantautora de Cleveland, envueltas en una cautivadora belleza, afortunadamente sí encontraron el eco en la audiencia al ganar su disco de debut tres Grammys y vender millones de copias.
Asimismo, adquirió proyección mundial al participar en el multitudinario homenaje en Wembley a Nelson Mandela por su 70 cumpleaños, en junio de 1988.
La Navidad nos inunda ya por doquier y, como viene siendo costumbre, nos sumamos en esta vuestra página musical favorita para compartir un disco que acaba de salir del horno y que nos ha cautivado.
Christmas Everywhere, del excelente cantautor country Rodney Crowell, tiene el gran atractivo de no ser una mera retahíla de temas clásicos y más que repetidos de estas fechas y sí una buena colección de canciones propias nuevas, algunas coescritas con hijos y nietos.
El tema estrella que nombra el álbum es un animado rockabilly con ambiente swing en el que Crowell ironiza sobre cómo la Navidad nos atrapa a todos y se acompaña de las finas guitarras de John Jorgenson y Rory Hoff, además de la segunda voz de su paisana de Houston Lera Lynn.
"Demasiadas lágrimas para que las llore un corazón, demasiadas lágrimas para que un corazón pueda seguir adelante" son las dos primeras frases de 96 Tears, una de las canciones de culto del rock de garaje y con las que nos podemos identificar en estos tiempos tan dramáticos.
Si bien, el sentido del profundo sollozo que interpretaba la banda chicana ? And The Mysterians era por un desengaño amoroso cuando la chica le dejó. Su terrible venganza sería que ella llorara 96 lágrimas.
El tránsito de los 60 a los 70 fue la época más innovadora y versátil de la historia de la música.
Entre toda esa efervescencia de estilos apareció una banda que recobraba con todo el vigor la base de rock, blues y country, naturalmente, la Creedence Clearwater Revival.
Con tan solo cuatro años de existencia (1968 y 1972) estos californianos publicaron siete Lp's, recibieron el respaldo masivo de la audiencia (todos discos de oro y/o platino), se inmortalizaron en el mítico festival de Woodstock y lanzaron una veintena de sencillos, sus canciones más emblemáticas que recoge la recopilación Chronicles.
En riguroso orden cronológico la colección empieza con sus dos primeros sencillos, Susie Q (Dale Hawkins) y I Put A Spell On You (Screamin' Jay Hawkins), ambos prestados pero en los que ya impregnaban su estilo con un sostén penetrante de Doug Clifford a la batería y Stu Cook al bajo, la rítmica de Tom Fogerty y la voz y guita solista de su hermano y factótum John Fogerty.