El destino es a veces cruel cuando la fatalidad de un accidente siega la vida de personas que se hallan en plenitud.
Tal fue el caso del notable cantautor Jim Croce, que murió el 20 de septiembre de 1973 al estrellarse a causa de la niebla la avioneta en la que se trasladaba de un concierto a otro en el estado de Luisiana. No llegó a cumplir los 31.
Otis Redding, Buddy Holly, dos miembros de Lynyrd Skynyrd, Stevie Ray Vaughan, Patsy Cline, Ritchie Valens... son otros músicos norteamericanos cuya carrera quedó desgraciadamente truncada en aviones que nunca llegaron a su destino.
James Joseph Croce apenas pudo saborear las mieles del éxito, pero nos dejó un nutrido ramillete de grandes canciones, 14 de ellas incluidas en el recopilatorio Photographs & Memories.
Leroy Brown, malo, muy malo
Bad Bad Leroy Brown, la historia de un imponente y pendenciero negro de casi dos metros adorado por las mujeres y temido por los hombres, fue su único nº 1 en vida.
Aunque con clara influencia folk, Croce atacaba con ímpetu temas potentes como este energético episodio respaldado por la fina guitarra solista de su inseparable Maury Muehleisen, quien también murió en el accidente. Hasta Frank Sinatra la versionó.
El impacto de su muerte acrecentó el interés por su obra y la discográfica lo aprovechó para reeditar sus álbumes, rescatar temas inéditos y hacer caja.
Así, de forma póstuma volvió a lo más alto de las listas con Time In A Bottle, una dulce y tierna balada que escribió en 1970 cuando su mujer Ingrid le dio la buena nueva de que estaba embarazada del que fue su único hijo, A. J. Croce, quien ha seguido los pasos musicales de su padre.
El elegante fraseo de acústicas con Muehleisen conduce a la mágica y arrulladora voz de Croce henchido de felicidad y amor: "Si pudiera guardar el tiempo en un botella, salvaría cada día hasta la eternidad para pasarlos contigo". El entrañable vídeo son imágenes jugando en el campo con su retoño.
Working At The Car Wash Blues, con un intenso 'feeling' negro, refleja los difíciles comienzos en su Filadelfia natal cuando tuvo que salir adelante como conductor o albañil en la fábula de un joven que aspira a dominar el universo algún día, aunque en realidad trabaja en una estación de lavado de coches.
Ese sentimiento bluesy 'pantanoso' se desparrama con un tremendo vigor en You Don't Mess Around With Jim, título de su primer Lp con ABC en 1972. Las inquietas acústicas se superponen mientras un rabioso Croce advierte de que no te hagas líos con Jim.
La dualidad entre el reposo y la marcha es constante en la obra de Croce, que se lanza con un furibundo Rock & Roll en Rapid Roy (The Stock Car Boy) o un profundo blues en Roller Derby Queen, siempre con el impagable trabajo solista a las seis cuerdas Muehleisen y los habituales coros de la excelsa Ellie Greenwich.
La habilidad de Croce para componer canciones que inmediatamente te revuelven las neuronas se plasma en Operator (That's Not The Way It Feels). De nuevo las acústicas envuelven la hermosa entonación vocal en una desesperada petición a la telefonista para obtener el número de un amor perdido.
Más campero que urbanita es la declaración de New York's Not My Home con la voz íntima de Croce al desgranar que la Gran Manzana no es su hogar y se quiere ir porque se siente solo. Supremo estribillo.
Fotografías y recuerdos
I Got a Name se publicó tres meses después de su fallecimiento. Es uno de los pocos temas no escritos por él con la autoafirmación de su valía personal pese a ser infravalorado por los demás. Enésima delicia con un desarrollo country.
Igualmente con olor a vacas pero acelerando el ritmo One Less Of Footsteps nos eleva el ánimo en otra excelente demostración a las acústicas.
La vena folk tranquila florece en otras muy agradables composiciones como I'll Have to Say I Love You In A Song, Lover's Cross o These Dreams.
Photographs & Memories que da título a este recopilatorio condensa el sentimiento de recordar a este gran compositor, de poblado bigote y generalmente con un purito en los dedos, que nos dejó demasiado pronto.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
JIM CROCE - PHOTOGRAPHS & MEMORIES (1972 - 1973)
.1. Bad, Bad Leroy Brown
.2. Operator (That's Not The Way It Feels)
.3. Photographs And Memories
.4. Rapid Roy (The Stock Car Boy)
.5. Time In A Bottle
.6. New York's Not My Home
.7. Workin' at the Car Wash Blues
.8. I Got A Name (Charles Fox/Norman Gimbel)
.9. I'll Have To Say I Love You In A Song
10 You Don't Mess Around With Jim
11 Lover's Cross
12 One Less Set of Footsteps
13 These Dreams
14 Roller Derby Queen
. Todas las canciones de Jim Croce, salvo donde se indica
- Otros discos recomendados: You Don't Mess Around With Jim (1972), Life And Times (1973), I Got A Name (1973)
“Ya dormiré cuando me muera”, título del primer larga duración de las Ginebras, es la frase idónea para definir a este desenfadado cuarteto de vitalista pop-rock indie que nos alegra la vida con divertidas y bailables canciones.
Una madrileña, una gallega, una gaditana y una alicantina formaron Ginebras en Madrid y se lanzaron a la aventura discográfica en 2019 con el EP “Dame 10:36 minutos” que ya mostraba su energético estilo, cargado de humor y mejor rollito.
Bangles fue el grupo de mayor éxito en la explosión de bandas femeninas que afloró en los 80.
Estas californianas poseían (valen apuestas si más que las Go-Go's) un indudable atractivo físico, pero por encima de ello ofrecían un estupendo sonido power-pop, buenas composiciones propias y un gran tino para elegir versiones.
Todo empezó en 1981 cuando las hermanas Vicki (guitarra) y Debbi Peterson (batería) atendieron un anuncio en un periódico local de Los Angeles de Susanna Hoffs (guitarra) que buscaba banda. Después de un EP y reclutar a la bajista definitiva Michael Steele (ex-Runaways) la Bangles ya estaban listas para comerse el mundo.
Érase una vez que Rod Stewart no era todavía una megaestrella y Ron Wood apenas soñaba con ser un Rolling Stones con galones. Se hacían llamar Faces y su fiera propuesta rockera nos sigue erizando el vello.
Nacidos de las cenizas de uno de los grupos mod por excelencia, Small Faces, del que provenían el bajista Ronnie Lane, el batería Kenney Jones y el teclista Ian McLagan, se juntaron en 1969 con Stewart y Wood, ambos hasta entonces enrolados en la banda de Jeff Beck.
Un desgraciado accidente de avioneta ocurrido el 10 de diciembre de 1967, cuando viajaba de una gala en Ohio a otra en Wisconsin, truncó a los 26 años la vida de uno de los más grandes artistas, por no decir el más racial cantante de soul, Otis Redding.
Masivamente conocido por Sittin' On The Dock Of The Bay, su primer #1 ya póstumo y para nuestro pesar única prácticamente que suena en los programas de radiofórmula, esta fuerza gutural de la naturaleza tuvo tiempo en su corta carrera de poco más de cuatro años para grabar cerca de 150 canciones que son ya inmortales.
El triple CD The Story Of Otis Redding recopila 60 de ellas con una sola ausencia imperdonable, su magistral revisión del My Girl de Smokey Robinson para los Temptations.
Quizás pueda estar mal visto, pero ser músico blanco en Detroit todavía no se ha prohibido ni conlleva cárcel.
Uno de los santuarios del soul por ser la cuna de la Tamla Motown también ha visto nacer y/o crecer a grandes artistas de tez clara como los Stooges, MC5, Bob Seger, White Stripes o Romantics…
Una incesante batería de Jimmy Marinos, el sostén del bajo de Richie Cole y las guitas como dagas de Mike Skill y Wally Palmar que canta con furia When I Look In Your Eyes ejemplifican el estilo de este cuarteto poco romantico (el nombre se debe a que se formaron el día de San Valentín de 1977), que se dio a conocer al mundo en 1979 con una llamativa portada enfundados en chillones trajes de cuero rojo.