Fieles a la tradición de estas fechas, Magnetófono se complace en compartir otro álbum navideño. En esta ocasión, para contrarrestar tantos atracones y cuchipandas, proponemos una pausa íntima de la mano del dúo estadounidense She & Him.
El guitarrista y productor M. (Matt) Ward y la actriz Zooey Deschanel se conocieron en la película 'The Go-Getter' (2007) que ella protagonizaba y él había compuesto la banda sonora. El director Martin Hynes les convenció para incluir un dueto, When I Go To The Border de Richard & Linda Thompson.
Entonces surgió la magia al compartir la fascinación por el pop retro y se fundieron en She & Him.
Grabaron un primer disco en Portland con canciones de Deschanel que no se complicaron en titular Volume One. Reconfortante atmósfera 'vintage' prolongada con sucesivos volúmenes hasta el tercero, intercalando el de versiones navideñas, A Very She & Him Christmas (2011), que nos embelesa y atenúa las pulsaciones.
Una docena de versiones del repertorio clásico de villancicos anglosajones en una relajante invitación a redescubrirlos frente a la chimenea, quien la tenga, y una minimalista interpretación con apenas guitarra, teclas y la cristalina voz de Zooey, acompañada en algunas por Ward. La esmerada presentación del álbum (estupenda fotografía de portada de Autumn de Wilde y cariñoso christma de felicitación navideña), incita también al disfrute.
Triste Navidad
Blue Christmas, el villancico que Elvis Presley confesó como su favorito, se torna todavía más delicado y triste con los fraseos de Ward y la quebradiza interpretación de Zooey, mientras que The Christmas Waltz homenajea a Frank Sinatra, quien primero la grabó en 1954, y similar recogido ambiente se respira en Have Yourself A Merry Christmas, original de 1944 de Judy Garland, a quien también rinden pleitesía, al igual que a Bing Crosby en I'll Be Home For Christmas, retrocedemos diez años más (1934).
Muy lograda la reconversión de Christmas Wish, de la suprema banda NRBQ, en la que se incorpora la evocadora voz de Ward con finos punteos y Deschanel a la retaguardia. Los dos se entrelazan al micrófono también en Baby, It's Cold Outside, inmortalizada por Ray Charles en 1961 con un suave toque de swing añejo al que contribuye el solo silbado de Him.
Silver Bells, que popularizó el actor Bob Hope en 1950, retoma a una aterciopelada Zooey Deschanel que se acompaña del ukelele.
Paseo en trineo
No faltan dos temas casi imprescindibles del repertorio navideño como el paseo en trineo de Sleigh Ride y el bailoteo alrededor del árbol navideño, Rockin' Around The Christmas Tree. Ambas, pese a su muy diferente registro, rememoran a las Ronettes, en el fabuloso álbum de Phil Spectorcon su tropa ya comentado en este sitio, y a Brenda Lee, respectivamente.
La fascinación de ambos por los Beach Boysy, especialmente por Brian Wilson, se palpa en dos sentidas rendiciones: Christmas Day y Little Saint Nick. Tanto es así que el último trabajo de She & Him, publicado este mismo 2022, es un tributo al líder de los 'Chicos de la playa'. Y por si os quedáis con ganas de más muérdago y turrones musicales, She & Him editaron en 2016 un segundo disco navideño, Christmas Party.
Feliz Navidad y un 2023 pleno de satisfacción musical y personal ¡háganme el favor!
A VERY SHE & HIM CHRISTMAS (2011)
.1. The Christmas Waltz
.2. Christmas Day
.3. Have Yourself A Merry Little Christmas
.4. I'll Be Home For Christmas
.5. Christmas Wish
.6. Sleigh Ride
.7. Rockin' Around The Christmas Tree
.8. Silver Bells
.9. Baby, It's Cold Outside
10 Blue Christmas
11 Little Saint Nick
12 The Christmas Song
- Otros discos recomendados: Volume One (2008), Volume Two (2010), Classics (2014), Melt Away: A Tribute To Brian Wilson (2022).
Qué mejor manera de empezar el año que con melodías placenteras después de los excesos navideños. Ya habrá tiempo de enfurecernos, pero hasta entonces nos sumergimos en la delicadeza de Sundays.
Sólo por una obra maestra como es el tema Here's Where The Story Ends esta banda de Londres ya se merece un hueco en nuestros corazones. Contenido en su primer álbum Reading, Writing And Arithmetic, (1990), que nos depara otros fragmentos de puro goce.
¡Qué gran virtud es la generosidad! En lo que nos atañe, componer memorables canciones para que la fama se la lleven otros.
Tal es el caso de Jackie DeShannon, una suprema autora y cantante fundamental en el desarrollo del pop al rock, pero que apenas saboreó el éxito personal.
Al menos sí recibió sustanciosos cheques por derechos de composición. Por ejemplo de la canción que abre la recopilación escogida, The Best of Jackie De Shannon, y que no es otra que When You Walk In The Room.
Willy DeVille, un fideo afincado en Nueva York con varios dientes de oro, tupé de vuelta y media, camisas con chorreras y trajes que bien podría haber cortado el sastre de Al Capone, no encajaba mucho a mediados de los 70 en el convulso movimiento punk aunque fue uno de los asiduos del templo CBGB compartiendo cartel con Ramones, Blondie, Patti Smith, Talking Heads, Fleshtones o Damned.
Bajo el nombre de Mink DeVille su disco de presentación, Cabretta (1977), resultó todo un hallazgo. En vez de mucho ruido y poses desafiantes, William Paul Borsey Jr.bebía del Rhythm & Blues y del sonido Phil Spectorcon ramalazos latinos, así como posteriormente del cajun de Nueva Orleans.
¿Una mujer al frente de un grupo de rock rodeada de hombres?. Pues sí, de vez en cuando esas cosas ocurren como con Chrissie Hynde, excelsa compositora con una voz tan intransferible que distinguirías entre un millón. Alma mater de Pretenders, con los que grabó una decena de discos, esta yanqui emigró a Londres para encontrar su verdadera identidad musical. Después de dos colosales álbumes sobrevino la tragedia con la muerte por sobredosis de dos de los miembros originales, el guitarra James Honeyman-Scott y el bajista Peter Farndon. Hynde no se vino abajo. Fue madre en 1983 de Natalie, fruto de su relación con el líder de los Kinks, Ray Davies, y al año siguiente publicó Learning To Crawl (Aprendiendo a gatear, en referencia a su retoño).
Una bocanada de aire fresco surgió cuando Fountains of Wayne salieron a la luz en 1996 con su disco homónimo, que se distanciaba de la ya saturada ola grunge y reconvertía las estridencias del rock alternativo para aportar algo tan sencillo y maravilloso como melodías pegadizas sin perder la garra.
Chris Collingwood, vz solista, guitarra y teclas, y Adam Schlesinger, batería, más guitarras, teclas, coros y productor, se habían conocido en el Williams College de Boston y mantuvieron sus afinidades musicales para establecerse en Nueva York, donde les tocó la lotería al firmar por Atlantic.