El estallido de la ‘Movida madrileña’ entre los 70 y los 80 supuso la mayor revolución musical española jamás vista (y quizás no repetida) con la irrupción de incontables bandas tan dispares en el estilo, imagen y postureo, pero cuatro décadas después solamente el talento y vigencia de algunas ha superado la criba, entre las que incluimos a los Pistones como estandartes del valioso ‘pop energético’; basta escuchar Los Ramones, El pistolero, Persecución, Metadona, Flores condenadas, Rico o pobre…
El nombre de Pistones surgió de la fusión entre Sex Pistols y Ramones, prueba evidente de la influencia del punk y la "New Wave”. Precisamente, el cuarteto neoyorquino era el protagonista de su primera maqueta grabada en 1982 con el auspicio del añorado locutor de Onda 2 Gonzalo Garrido. “Yo jamás te hubiera conocido si no llega a ser por los Ramones” compuesta por María Eugenia Jiménez, hermana del primer cantante Agustín. 'Vuelve pronto’, ’Te brillan los ojos' o ‘Las siete menos cuarto’ también se lanzaron en esa primera etapa.
Pistolero
El ‘cazatalentos’ Paco Martín vio potencial en ellos y consiguió un contrato con Ariola. Ricardo Chirinos había tomado las riendas del grupo como guitarra, cantante y principal compositor, junto a Fran López (teclados), Juan Luis Ambite (bajo) y Fabián Jolivet (batería). Persecución, su primer Lp, estaba ya en las tiendas en 1983 y el single El pistolero/Metadona obtuvo un impacto inmediato.
“El pistolero ha llegado ya a la ciudad (…) Y yo sé que esta vez viene a por mi. Algo tendré que hacer. sí. Acabaré con él” reza este ‘western’ castizo que entra a la primera con las guitarras cortantes y Chirinos mostrando su genuino estilo vocal en un brioso ritmo de Ambite y Jolivet y las teclas de López. El buen sonido del álbum debe mucho a la producción de Ariel Rot (Tequila, Los Rodríguez), que coescribe la canción.
Metadona, un lamento desesperado a escapar de la droga, brilla como otro de los mejores episodios de la ’Nueva ola’; los juguetones arpegios, la base contundente y la habilidad de Chirinos para combinar la melodía vocal con la pujanza instrumental.
Persecución muestra la quintaesencia del ‘power pop’. Cadencia potente con cambios constantes, punteos entrelazados y Ricardo grita con mucho gancho: “Han puesto precio a tu libertad, muy lejos no irás, sufrirás la persecución”.
Tren nuevaolero
Sin apearnos del confortante tren nuevaolero, Lo que quieres oír reposa clase en los rasgueos de las seis cuerdas eléctricas y acústicas, el colchón de piano y órgano de Fran López y Chirinos dominando los registros guturales: “Vuelve a actuar solo para mi, diré lo que quieras oír”. Galaxia abunda en las vigorosas guitarras con la voz filtrada ‘interespacial’ de Chirinos y paradas con protagonismo de Fran a la teclas.
Flores condenadas, otra colaboración con Ariel, es arrebatadora de principio a fin. De nuevo guitarras y teclas se asocian para un fascinante desarrollo. “revuelves cielo, tierra y mar para poderme controlar, soy tu objetivo principal”.
Un cierto aire tecno se destila en El último soldado con el dominio de Fran a las teclas y Chirinos gimiendo desde la ultratumba. Fórmula y Mientes son los cortes más poperos con coros y ritmo de pista de baile.
También incita al contoneo Nadie, en la que se funden cajas de ritmo, piano, guitarras, un vivaracho bajo y Chirinos desatado cantando y punteando.
La amplia difusión hasta en las emisoras de radiofórmula, especialmente Pistolero, desgraciadamente no tuvo continuidad mediática en la segunda entrega, Canciones de lustre (1986), pese a contener buenas piezas como Cantina Blue, En una racha del viento o Palos de Ciego; le siguió el MiniLp Cien veces no (1987) y terminó con Entres dos fuegos (1992), también con piezas de categoría como La banda rival, Entra por la puerta y Rico o pobre.
Todavía con balas
Coincidiendo con el 35 aniversario de su nacimiento volvieron a la carretera que se plasmó en un directo (2016). Afortunadamente, estos pistoleros todavía tienen balas en la recámara. Cualquier día pueden estar tocando cerca de tu casa, atento.
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
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PISTONES - PERSECUCIÓN (1983)
.1. Persecución
.2. Último soldado
.3. Galaxia
.4. Lo que quieres oír
.5. Nadie
.6. Mientes
.7. Fórmula
.8. Metadona
.9. El pistolero
10 Flores condenadas
. Todas las canciones de Ricardo Chirinos o coescritas con miembros banda
- Otros discos recomendados: Primeros tiempos (1982), Canciones de lustre (1986), Entre dos fuegos (1992), Directo 35 aniversario (2016).
Una bocanada de aire fresco surgió cuando Fountains of Wayne salieron a la luz en 1996 con su disco homónimo, que se distanciaba de la ya saturada ola grunge y reconvertía las estridencias del rock alternativo para aportar algo tan sencillo y maravilloso como melodías pegadizas sin perder la garra.
Chris Collingwood, vz solista, guitarra y teclas, y Adam Schlesinger, batería, más guitarras, teclas, coros y productor, se habían conocido en el Williams College de Boston y mantuvieron sus afinidades musicales para establecerse en Nueva York, donde les tocó la lotería al firmar por Atlantic.
No se me ocurre un nombre más apropiado y certero que The Band para resaltar la importancia de 'La Banda' en la historia del rock, compuesta por excelsos músicos quienes al tiempo que aportaron su talento y colaboración a grandes artistas desarrollaron una carrera propia repleta de supremas canciones.
Curtidos sobre el escenario desde sus comienzos a finales de los 50 como grupo del cantante de rockabilly Ronnie Hawkins estos cuatro canadienses y un sureño de Arkansas (Levon Helm) se trasladaron a Nueva York y en ellos se fijó Bob Dylan, con el que giraron y empezaron a grabar temas que salieron a la luz años después como The Basement Tapes, además del disco de estudio Planet Waves (1974) y el doble directo Before The Flood (1975).
Bruce Springsteen es el prototipo del rockero íntegro. Un músico comprometido social y politicamente que, sin menoscabo de ello, ha gozado del mayor estrellato.
Maratoniano concierto de más de tres horas en el que se entregó al máximo
La lujosa reedición 35 años después de The River ha sido la excusa para embarcarse en una gira mundial que el 21 de mayo hizo parada en Madrid con un concierto maratoniano de más de tres horas, en el que repasó buena parte de su trayectoria para dejar exhausta a una audiencia entregada desde el comienzo con Badlands hasta el cierre, armado únicamente con la armónica y la acústica, con Thunder Road.
Uno de los mayores aciertos de la añorada Movida es que coexistieron en aquella fantástica eclosión musical todo tipo de estilos, desde el punk radical a los rockeros más clásicos, pasando por el techno, rockabilly, disco y hasta el pop-rock, que encarnaron como nadie Mamá.
Aunque con menos protagonismo que Secretos, Nacha Pop, Radio Futura o Alaska en sus diferentes variedades, el tiempo ha puesto en el lugar que merece a la banda que lidera José María Granados, gracias a sus pegadizas melodías en historias juveniles que conectan al instante sea cual sea la generación.
Mamá estuvieron desde el principio de la nueva ola madrileña al participar en 1980 en el homenaje a Canito (batería del embrión de los Secretos que murió en un desgraciado accidente esa Nochevieja) y en el mítico Concierto de Primavera.
Willy DeVille, un fideo afincado en Nueva York con varios dientes de oro, tupé de vuelta y media, camisas con chorreras y trajes que bien podría haber cortado el sastre de Al Capone, no encajaba mucho a mediados de los 70 en el convulso movimiento punk aunque fue uno de los asiduos del templo CBGB compartiendo cartel con Ramones, Blondie, Patti Smith, Talking Heads, Fleshtones o Damned.
Bajo el nombre de Mink DeVille su disco de presentación, Cabretta (1977), resultó todo un hallazgo. En vez de mucho ruido y poses desafiantes, William Paul Borsey Jr.bebía del Rhythm & Blues y del sonido Phil Spectorcon ramalazos latinos, así como posteriormente del cajun de Nueva Orleans.