Irreverentes, gamberros, groseros, obscenos y redomados cachondos mentales, así eranSiniestro Total, la ácida variante galega de losRamonesque rompieron con todo en los primeros 80 y han seguido dando la tralla hasta casi anteayer.
"Todos los ahorcados mueren empalmados", "Las tetas de mi novia tienen cáncer de mama", "Ayatolah, no me toques la pirola", "Matar jipis en las Cíes" evidencian que su propuesta anarco-punk dejaba a losSex Pistolscomo unos ñoños ingleses. Aparte de las consideraciones éticas de sus letras, máxime vistas 40 años después.
20 de agosto de 1981 enVigo. Seis amigos deambulan en un R12 a altas horas bajo una intensa niebla y se empotran contra una valla en la avenida de Beiramar. Atestado: diversas contusiones y el coche destrozado (de ahí surgió el nombre definitivo de la banda).
Durante la convalecencia,Miguel Costas(guitarra),Alberto Torrado(bajo) yJulián Hernández(batería) mataban el tiempo componiendo canciones pero necesitaban un cantante. El destino les fue benévolo al encontrarse en el copeo vigués con el santanderinoGermán Coppini, entonces en el grupo Coco y los del 1500.
Grabaron su primera maqueta comoMari Cruz Soriano y los que afinan su piano(¿Homenaje a la popular pianista del momento o simplemente dando ya la nota?). Sus primeras actuaciones causan impacto en la ciudad olívica y el eco llega a Madrid.Jesús Ordováslos pincha en su programa de Radio3, DROse apresura a ficharlos y lanzan un EP (Ayudando a los enfermos) ya rebautizados: Siniestro Total.
¿Y de papear, qué?
A toda prisa graban en octubre de 1982 y al mes siguiente se publica el primer larga duración con el título guasón, marca de la casa,¿Cuándo se come aquí?que descarga 15 guantazos en forma raramente parecida a canciones.
Capítulo destacado merece la antológica portada del ilustradorÓscar Marinéemulando al cuarteto como los malotes hermanos Dalton del famoso cómic Lucky Luke.
Su sonido es tan contundente como directo: base rítmica de taquicardia, guitarras frenéticas y la voz grave de Coppini entre el furor y el delirio.
Las letras, la mayoría de Miguel Costas, abarcan transgresoras obsesiones redundantes.
Entre el crimen y el sexo pasando por Nocilla
Varias son dignas de una tesis de criminología:Hoy voy a asesinarte-versión de The Life And Soul of the Party, original de Tony Hatch y éxito de Petula Clark-,Matar jipis en las Cíes, (Aunque esté en el frenopático) Te tiraré del ático, Los mártires de Uganda...
Igualmente merecerían un estudio sexológicoLas tetas de mi novia-versión de I'm A Rocket de los neerlandesesGruppo Sportivocon una letra sensiblemente distinta-,los chochos voladores, La revista, Ponte en mi lugar y Me pica un huevo, que fue el single posterior al álbum.
O que combinan ambas neurastenias:Todos los ahorcados mueren empalmados y Los esqueletos no tienen pilila.
Otras de más complicada catalogación sonAyatolah no me toques la pirola, Nocilla, ¡qué merendilla!, Juegas al palé, te huelen los pies; Fuera las manos chinas del Vietnam socialista o El cobrador loco.
La repercusión fue espectacular al convertirse en el disco independiente más vendido hasta la fecha y el despegue definitivo de DRO. El ciclón del noroeste no había hecho más que empezar.
La reedición en 2002 añade nueve rarezas de conciertos, maquetas y sencillos, entre ellos la mencionada Me pica un huevo y la adaptación del David Watts de losKinks,retitulada Emilio Cao en honor con su sorna habitual del cantautor folk gallego.
Adiós a Coppini
Tras este primer disco Coppini quiere explorar nuevas sensaciones y forma con el teclista Teo CardaldaGolpes bajos, que consiguen mucha relevancia con el reposado temaMalos tiempos para la lírica. Germán murió en diciembre de 2013, víctima de un cáncer de hígado.
Miguel Costas montó en paraleloAerolíneas federaleshasta su desvinculación en 1994.
Siniestro siguieron su andadura, colaboraciones con sus primos hermanosOs Resentidosde Antón Reixa y cantidad de nuevas publicaciones que titularon con la misma retranca: Menos mal que nos queda Portugal, Bailaré sobre tu tumba, además de directos como Ante todo mucha calma y su último testimonio, 40 años sin pisar la Audiencia Nacional, que grabaron en el Wizink en mayo de 2022.
Julián Hernández, el batero, cantante y sumo hacedor de esta siniestralidad, permaneció hasta el final y está anunciado un documental para este 2024 que promete:"El balance de los daños".
Yo no me fío de que estos gamberros hayan consumado su última fechoría
¡A disfrutarlo, háganme el favor!
SINIESTRO TOTAL - ¿CUÁNDO SE COME AQUÍ? (1982)
.1. Todos los ahorcados mueren empalmados
.2. Ponte en mi lugar
.3. El cobrador loco
.4. Fuera las manos chinas del Vietnam socialista
.5. Las tetas de mi novia
.6. La revista
.7. Matar jipis en las Cíes
.8. Hoy voy a asesinarte
.9. Los esqueletos no tienen pilila
10 Juegas al palé
11 Los chochos voladores
12 Los mártires de Uganda
13 (Aunque esté en el frenopático), te tiraré del ático
14 Nocilla ¡Qué merendilla!
15 Ayatolah!
- Otros discos recomendados: El Regreso(1983), Menos mal que nos queda Portugal(1984), Ante todo mucha calma(1992), Que parezca un accidente (2008)
Hay canciones de amor y desamor, esperanza y desesperanza, ilusión y desilusión, también haylas para ajustar cuentas. En eso estaría cavilando Carly Simon cuando escribió You're So Vain en 1972, aunque la identidad de ese hombre tan vanidoso permaneció como un gran enigma durante décadas.
Poeta y cantante con un hipnótico atractivo sexual en el escenario, unido a una vida de total transgresión que tuvo el épico desenlace de una temprana muerte a los 27 años en París (1971) ha convertido a Jim Morrison en una perenne leyenda.
Este icono del rock, por suerte, fue mucho más que una imagen seductora porque siempre formó parte de un sólido grupo de grandes músicos, The Doors.
Ray Manzarek, teclista de esmerada formación clásica que conoció a Morrison en la Universidad de Los Angeles; Robbie Krieger, un excelente guitarrista, y John Densmore, solvente batería educado en el jazz (nunca tuvieron un bajo en plantilla) le dieron el mejor envoltorio posible a las letras del 'Rey Lagarto', enriquecido con la producción de Paul A. Rothchild.
Mauricio Birabent, más conocido como Moris, es uno de los rockeros más auténticos en la lengua que compartimos. Admirado a ambos lados del Atlántico, tuvo una breve pero fértil etapa en España que apenas duró una década hasta el definitivo regreso a su Argentina natal.
Pionero en Buenos Aires de los nuevos sonidos a mediados de los 60 con los Beatniks y apreciado compositor con sus primeros trabajos porteños, en 1975 emigra a España cuando empezaba a sonar el ruido de sables previo al golpe militar.
Al socaire del éxito en estos lares de sus compatriotas Tequila, precisamente la banda que le acompaña en el disco, Moris publica en 1978 con Chapa y la producción del Mariskal Romero uno de los más grandes álbumes de rock en español, Fiebre de Vivir.
El pop-rock de grupos femeninos no es exclusivo del mundo anglosajón. Valgan como ejemplos las japonesas Shonen Knife, las españolas Las Chinas (¿Quizás las Supremas de Móstoles?) o las noruegas The Tuesdays.
Naturales de Larvik, este quinteto demostró en su disco homónimo de 1998 que de aquellas frías tierras también pueden emulsionar geiseres en forma de canciones ardientes, emocionales y contagiosas.
Barenaked Ladies, que se podría traducir como señoras desnudas, son en realidad una banda masculina canadiense que, hasta donde sabemos, suelen aparecer vestidos y que deslumbraron en 1992 con su primer álbum, Gordon, una fresca amalgama de estilos, primorosos ensambles vocales e instrumentales y farra a raudales.
Ed Robertson y Steven Page, compañeros de cole en Toronto, compartieron sus afinidades musicales después de un concierto de Peter Gabriel y se lanzaron como dúo acústico por los garitos de la ciudad. Con la ambición de formar un verdadero grupo enrolaron a los hermanos Jim (contrabajo) y Andy Creeggan (teclas y percusión) y Tyler Stewart (batería).