Someday, Someway perdura como una de las perlas que nos deparó la ‘New Wave’ con los mágicos ingredientes de un vivo compás, estupendas armonías vocales e irresistible estribillo.

Marshall Crenshaw, cuyo aspecto de chico aplicado y gafas redondas parecía la auténtica reencarnación de Buddy Holly (al que precisamente interpretó en la película La Bamba), se dio a conocer al mundo en 1982 con su álbum homónimo, perfecto compendio de los sonidos y espíritu que inundaban las ondas, pese a que él nació en Detroit.

Recuperar al amor

“No soporto verte triste, ni oírte llorar. Si no me puedes contar lo que necesites, lo único que puedo hacer es imaginarlo. Algún día, de alguna manera acabaré entendiéndote (…) y tú a mi” es la sincera declaración de Crenshaw para recuperar el amor.

Inspirado en el inquieto ritmo de Lotta Lovin de Gene Vincent, Someday, Someway arranca con incansables rítmicas y la voz pegadiza de Crenshaw junto con su hermano Robert a la batería y Chris Donato al bajo. Delicatesen en poco más de dos minutos y medio de pleno disfrute.

Una curiosidad: la primera versión del tema salió un año antes que la original en el segundo disco de Robert Gordon con Link Wray.

There She Goes Again,  saludable descarga de power pop y suprema melodía, refrenda el ingenio de Crenshaw para componer pequeñas obras maestras. El paralelismo con Elvis Costello es evidente, sin restarle mérito alguno al de la ‘Motorcity’.

Y el estilo de Nick Lowe se respira en Cynical Girl, otra gema de un disco sin desperdicio. Despliegue de guitarras, tempo en cabalgada y esas estupendas voces que afloran por todos los lados.

El espíritu de Buddy Holly

La herencia del R&R es patente en The Usual Thing, otra maravilla que seguro hubiera aplaudido Buddy Holly con el vivo pulso rockabilero y siempre esas excelsas gargantas desdoblándose.

Sin perder la esencia del mejor Rock And Roll irrumpe la garra de She Can’t Dance. No le va a la zaga Mary Anne, de nuevo comparaciones con Nick Lowe, con un incendiario punteo, ni desmerece Brand New Lover, enésima reminiscencia de Holly.

Rockin’ Around in N.Y.C., su ciudad adoptiva, supura toda la intensidad para un desarrollo rockabilly, mientras que I’ll Do Anything comienza con el pulso funk del bajo de Donato, la bate marcada de Robert Crenshaw y su hermano canta con nervio ampliado en el vigoroso punteo.

Todavía encontramos otros placenteros episodios de pop adolescente y brioso como Girls…, sublimes coros y palmas, o Not For Me, excelente capítulo nuevaolero con melodía invencible.

Soldier Of Love, única versión, rinde pleitesía a Arthur Alexander y de paso al beat británico de los 60, que desde los Beatles a los Rolling o los Hollies idolatraban al artista de Alabama.

Whenever You’re On My Mind, Distance Between, For Her Love, Like A Vague Memory, Something’s Gonna Happen o Fantastic Planet Of Love son sólo algunas de las muchas espléndidas canciones que Marshall Crenshaw ha seguido componiendo a lo largo de los años para nuestro regocijo.

¡A disfrutarlo, háganme el favor! 

MARSHALL CRENSHAW (1982)

.1. There She Goes Again

.2. Someday, Someway

.3. Girls…

.4. I’ll Do Anything

.5. Rockin’ Around In N.Y.C.

.6. The Usual Thing

.7. She Can’t Dance         (Cioffi/Todd/Crenshaw)

.8. Cynical Girl

.9. Mary Anne

10 Soldier Of Love           (Cason/Moon)

11 Not For Me

12 Brand New Lover

  • Todos los temas de Marshall Crenshaw, salvo donde se indica
  • Otros discos recomendados: Field Day (1983), Downtown (1985), Life’s Too Short (1991), Miracle Of Science (1996), #447 (1999).

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