La segunda mitad de los años 70 fue un polvorín musical en las islas británicas. Una juventud desencantada sin empleo ni expectativas abrazó el punk con la irrupción de los Sex Pistols que lo arrasaron todo en 1976, pero al tiempo surgieron otros grupos combativos como Clash, Steel Pulse, Stiff Little Fingers o la Tom Robinson Band, los de mayor conciencia social y política.

Thomas Giles Robinson (bajo y voz solista) dejó su Cambridge natal con un puñado de canciones en la mochila en busca de ‘ElDorado’ londinense, formó el trío folk Café Society, aunque pronto se decantó por sonidos más contundentes y junto con su íntimo amigo Danny Kustow (guitarra) reclutaron al batería Brian ‘Dolphin’ Taylor y al teclista Mark Ambler.

Así echó a andar la TRB con una propuesta de punk-rock tan enérgica como contestataria. Impulsores del movimiento antirracista, rebelde y callejero (Rock Against the Racism), defendían la música como vehículo para “saber quién es el verdadero enemigo”.  Robinson también fue un precursor activo de los derechos LGTB al declarar abiertamente su bisexualidad.

Fichados por la multinacional EMI, su bautismo supuso un auténtico zambombazo en otoño de 1977 con el single 2-4-6-8 Motorway, que escaló al Top 5 de las listas en UK. Un vendaval sónico con soberbios riffs de Kustow, una vertiginosa aceleración que se siente al conducir por una autopista por la noche y un magnético estribillo. O sea, la fórmula mágica. 

La cara B era una lograda versión del eterno tema de Bob Dylan I Shall Be Released.

Al año siguiente publicaron su primer LP con el ilustrativo título de Power In The Darkness (poder en la oscuridad) que permanece como su obra más completa en un perfecto equilibrio de vigor, sensibilidad, mensaje ideológico y contagiosas melodías. Fue también un éxito de ventas al llegar al #4.

Contra la pared

Incluida ‘Motorway’ para abrir la segunda edición del vinilo, encadena con otra de sus más memorables composiciones, Up Against The Wall, la consabida orden policial ante un sospechoso: “contra la pared”.  Relata las revueltas callejeras juveniles del momento entre neonazis, antisistemas, pandilleros, roqueros…

De nuevo las prodigiosas rítmicas y punteos de Kustow, la voz beligerante de Tom Robinson con los coros retratando esos disturbios en un potente desarrollo sin capacidad de aliento.

Grey Cortina es el anhelo de Tom Robinson por tener y conducir un modelo Ford Cortina 1600E plateado. Como no puede ser de otra manera, discurre a toda velocidad.

Aún cuando la vida parece que se tuerce, siempre hay un atisbo de esperanza o mayor desazón. Robinson se aferra a esa dualidad en Too Good To Be True (demasiado bueno para ser verdad), un mid-tempo con Ambler impecable al piano y el punteo elegante de Kustow para demostrar que la armonía es compatible con su apariencia punki.

Las revueltas ocurridas contra la redada policial en el pub Stonewall Inn de Nueva York en junio de 1969, considerada la primera respuesta y manifestación de la comunidad gay, inspiran Long Hot Summer, como revela el propio Robinson, airado en otro corte de muchos decibelios para proclamar que a partir de entonces ha sido un largo y cálido verano.

Cambio de estación al invierno de 1979 (Winter of ’79) pero el mismo rabioso sentimiento de denuncia social en el escenario de reyertas entre neonazis e izquierdistas, mientras Ain’t Gonna Take It declara que “no puedes tomarte la libertad a costa de otra persona”.

Poder en la oscuridad

El mayor atractivo de la TRB es que no se trata de un mero mensaje de protesta. Sus canciones están sustentadas en un sólido armazón musical y esmeradas partes vocales. Así lo refrenda el extraordinario tema que da título al álbum, Power In The Darkness.

Arranca con la decidida batería de ‘Dolphin’ Taylor, realzado con el toque de cencerro, los contundentes rasgueos de Kustow, el colchón del Hammond de Ambler y un arrebatador bajo funk de Robinson que canta con firmeza por la libertad. Unido a un pegadizo al instante estribillo a coro sobre ‘el poder en la oscuridad’ que llama a arrebato para “levantarse y luchar por tus derechos”.

Man You Never Saw,  Better Decide With You’re On (con referencia a los Clash) y You Gotta Survive ahondan en la conciencia social.

La reedición en CD añade los cuatro temas del aclamado y muy cotizado en vinilo EP Rising Free, publicado meses después.

Destaca Glad To Be Gay, festiva invitación a los homosexuales a proclamarlo con orgullo. No olvidemos que era 1978 y como muestra de los todavía prejuicios imperantes fue censurado por la BBC. Desde entonces se ha convertido en un himno para la comunidad gay anglosajona.

Don’t Take No For an Answer Martin -acústica con un sabor muy Kinks-, en directo, y Right On Sister lo completan.

Las fervorosas expectativas después del debut se tornaron en cierta decepción con el segundo, TRB Two (1979). Un aceptable trabajo con el mismo espíritu inconformista, pero sin la pegada del anterior. Tampoco ayudó la producción del afamado Todd Rundgren ni las disensiones internas. Tras un largo paréntesis grabaron tres álbumes más hasta 1989. 

Tom Robinson coescribió algunas canciones con Peter Gabriel Elton John para centrarse paulatinamente en su propia carrera individual que continuó hasta su último disco en 2015. Nunca ha dejado de lado el activismo tanto con Rock Against The Racism como con Amnistía Internacional. 

¡A disfrutarlo, háganme el favor!

TOM ROBINSON BAND - POWER IN THE DARKNESS (1978)

.1. 2-4-6-8 Motorway

.2. Up Against The Wall

.3. Grey Cortina

.4. Too Good To Be True

.5. Ain’t Gonna Take It

.6. Long Hot Summer

.7. The Winter Of ’79

.8. Man You Never Saw

.9. Better Decide Which Side You’re On

10 You Gotta Survive

11 Power In The Darkness

12 Don’t Take No For an Answer

13 Martin

14 Glad To Be Gay

15 Right On Sister

16 I Shall Be Released

17 I’m Alright Jack

. Otros discos recomendados: Rising Free (EP, 1978), TRB Two (1979), Hope And Glory (1984), Very Best (recopilación, 1997)

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