El 23 de abril se cumplen 50 años de la publicación de Sticky Fingers, una de las cimas creativas de los Rolling Stones que medio siglo después sigue tan fresco y potente.

Entre medias de otras dos de sus obras maestras, Let It Bleed (1969) y Exile On Main St(1972) -ya comentado en esta sección-, los ‘Dedos pegajosos’ les encumbraron definitivamente como la mayor banda de rock del orbe.

El primer impacto llegó con la ¿provocativa? portada diseñada por Andy Warhol. Una foto de media cintura de un hombre en vaqueros con una cremallera metálica auténtica, al menos en la primera edición, que al bajarla desvelaba unos calzoncillos blancos inmaculados, si bien es cierto que marcando paquete.

La burda censura franquista, que todavía campaba a sus anchas, la cambió por una foto de tres dedos femeninos saliendo de una lata viscosa y suprimió la canción Sister Morphine para cambiarla por una versión en directo del Let It Rock de Chuck Berry. 

Curiosamente, se convirtió en una apreciada pieza de coleccionistas en todo el mundo.

Azúcar moreno

Brown Sugar, digna sucesora de las impactantes Jumpin’ Jack Flash y Honky Tonk Women, es la primera detonación del álbum. 

Robustas rítmicas marca de la casa de Keith Richards, punteos con clase de Mick Taylor, la base contundente de Charlie Watts (batería) y Bill Wyman (bajo) y las filigranas al piano de Ian Stewart. Sobre ellos se erige Mick Jagger en su mejor forma para cantarle al ‘azúcar moreno’ que no a la droga, aunque siempre puede haber interpretaciones.

El saxo de Bobby Keyes le añade el aliño soul para completar una explosiva canción, puro adn de los Stones.

Y no le va a la zaga Bitch, otra brutal descarga de R&R y sonido Stax en la que las guitarras de Richards y Taylor y los vientos de Keyes y Jim Price (trompeta) se funden de forma hipnótica con un ritmo desatado.

Más que una referencia machista, parece que lo que expresa Jagger es un mal viaje con la heroína a la que llama ‘perra’.

Efectivamente, esos fueron los años de mayor desmadre con la droga de la banda (el primer guitarrista Brian Jones había muerto en 1969), pero la maquinaria creativa estaba en pleno apogeo.

Así, la magnífica balada country Wild Horses nació en los días locos con Gram Parsons, el líder los Flying Burrito Brothers que la llegaron a editar incluso antes y que en 1973 fue víctima mortal de sus excesos.

Esos caballos salvajes, que según sus autores Jagger y Richards tampoco se referían al polvo blanco, discurren pausadamente en la encantadora y somnífera voz de Mick Jagger con las acústicas de Mick Taylor y las eléctricas de Richards junto al piano de Jim Dickinson. Una maravilla.

Flores secas

‘Mándame flores secas cada mañana (…) y no olvidaré poner rosas (frescas) en tu tumba’ reza otra de las clásicas del grupo, Dead Flowers, que concebida por Keith Richards nos regala otra joya campera repleta de acústicas, exquisitos punteos de Taylor y las voces engarzadas de Jagger y el propio Richards.

La influencia del blues ha sido una constante en la ya casi eterna andadura del grupo. Esto que queda sobradamente reflejado en el álbum.

Eterno blues

I Got The Blues es la lógica declaración de principios con el arpegio de guitarras, los vientos que vuelven a evocar a la Stax, voz profunda de Jagger y solo superior al Hammond B3 de Billy Preston, el quinto Beatle reconvertido en el sexto Stone.

En You Gotta Move, versión de Mississippi Fred McDowell, el dobro de Richards aporta el ambiente del Delta, al que se suman más guitas de Taylor y el propio Jagger embadurnado de piel negra.

A vueltas con las dependencias, Sister Morphine es la petición desesperada de un hospitalizado para recibir morfina y que desaparezca el dolor. A destacar la maestría del invitado Ry Cooder con las seis cuerdas.

Can’t You Hear Me Knocking estalla con los riffs de Richards y Taylor, Jagger aullando y el ritmo intenso para más de siete minutos de genuina receta stoniana  con la percusión del productor Jimmy Miller, nuevo protagonismo par los vientos y las teclas de Preston.

Más poso blues pantanoso en Sway con base rompedora y la acústica Moonlight Mile que descubre a un Jagger lírico con falsetes de tenor.

Sticky Fingers, primero editado en su propia compañía y con el logo ya universal de los labios y la lasciva lengua roja, nos congratula con la máxima expresión del rock que carece de edad aunque sean 50 años los que lo contemplen.

¡A disfrutarlo, háganme el favor!

 

THE ROLLING STONES - STICKY FINGERS (1971)

.1. Brown Sugar

.2. Sway

.3. Wild Horses

.4. Can’t You Hear Me Knocking

.5. You Gotta Move     (Fred McDowell/Rev. Gary Davis)

.6. Bitch

.7. I Got The Blues

.8. Sister Morphine

.9. Dead Flowers

10 Moonlight Mile

  • Todos los temas Jagger/Richards, salvo donde se indica

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