Cuando Victoria Ruiz ataca la primera estrofa de “Dancing in the Dark” cuesta reconocer la canción de Bruce Springsteen. Porque lo de la vocalista de The Downtown Boys no es un ataque figurado, sino un grito furioso.
Un grito y una ferocidad que le sientan estupendamente a la frustración que retrata la famosa canción del Boss.
Downtown Boys son el proyecto de Ruiz y de Joey DeFrancesco. Ellos, después de conocerse cuando eran currelas en un hotel de lujo, formaron en Providence (Rhode Island, EEUU) un grupo que canta indistintamente en inglés o en español y que utiliza la música como un arma de combate contra la discriminación de género, racial o económica.
Entre los gritos de Victoria y sus rabiosas proclamas se abre paso, sin embargo, un incontenible gusto por la diversión, una alegría que se contagia y que se plasma en el gusto de la banda por los metales, instrumentos normalmente ajenos al punk. La revolución será una fiesta o no será. Sonará un saxofón y la haremos bailando.
Downtown Boys han publicado dos discos largos hasta ahora: "Cost of Living", grabado en 2017 y producido por Guy Picciotto (Fugazi), y “Full Communism”, su estreno en 2015, que incluía esta desenfrenada versión de "Dancing in The Dark".
La versión original de "Dancing in the Dark" fue publicada en 1984 como adelanto de "Born in the USA" y es el single de mayor éxito grabado nunca por Springsteen. Sonido de sintetizador y ritmo bailable que dibujan una atmósfera optimista rematada en el video de la canción por la arrobada joven que sube a bailar con Bruce. Una atmósfera que hizo que el mensaje de desilusión que recorre la canción pasara más bien desapercibido:
Me levanto al atardecer / y no tengo nada que decir.
Vuelvo a casa por la mañana
me voy a la cama sintiéndome igual.
No estoy otra cosa que cansado,
tío, solo estoy cansado y aburrido de mí mismo,
compruebo en el espejo la pinta que tengo,
quiero cambiarme de ropa, de pelo, de cara,
tío, no llego a ninguna parte,
solo vivo en un basurero como este.
Algo está pasando en alguna parte,
nena, simplemente sé que es así
Tras años de trabajo, Springsteen había compuesto varias decenas de canciones para lo que sería "Born in the USA". Sin embargo, cuando se las enseñó a John Landau, este le dijo que tenía que componer un auténtico éxito. Suponemos que Bruce se acordaría de los progenitores de su íntimo amigo y manager, pero lo cierto es que esa misma noche se encerró con su guitarra y escribió "Dancing in the Dark".
La peripecia del artista quedó reflejada en la canción:
y dicen que tienes que mantener el hambre,
hey nena, esta noche estoy muerto de hambre.
Me muero por un poco de acción,
estoy harto de estar aquí de brazos cruzados
intentando escribir este libro.
Necesito una reacción del amor,
vamos nena, dame solo una mirada
Al final, resultó que entre los temas que había entregado El Jefe había un montón de éxitos, prácticamente tantos como canciones fueron incluidas en el álbum, que escalaron las listas una tras otra y catapultaron a Springsteen a un estatus de celebridad que desde entonces mantiene.
No puedes empezar un fuego,
no puedes empezar un fuego sin una chispa
se alqula esta pistola,
incluso si solo vamos a bailar en la oscuridad.
No perdemos la esperanza de que en algún concierto, cuando Bruce diga eso de "Hey Baby" y tienda la mano a una espectadora, la que suba al escenario sea Victoria Ruiz. Y sus Downtown Boys.