La última grabación de Superchunk, "I hate music", brillante en cuanto al resultado, tenía, sin embargo, un tono algo sombrío. De hecho, sus autores explicaron que el título del disco viene del desasosiego experimentado al constatar que la música nada puede frente a las grandes tragedias de la vida.

Porque si hay algo seguro es que Superchunk, referencia del rock alternativo norteamericano desde los noventa, no odian la música. Para confirmarlo basta con escuchar la preciosa y enigmática "Breaking down", incluida en ese disco.

Con un aire más pop que el habitual en las composiciones del grupo, "Breaking down" está, sin embargo, llena de fuerza, una fuerza que late en la voz de Mac McCaughan, y en sus guitarras sincopadas y cortantes, y que estalla en su hermoso estribillo.

"Intentar luchar contra la nostalgia sin perder de vista las cosas que nos hacen sentirla al mismo tiempo", resumía McCaugham en Mondo Sonoro el sentimiento vital que le embargaba cuando estaban grabando este disco.

Las luces parpadean y el sol  va ocultádose

nos quedaremos aquí está noche

sí, viviremos para la luz de la luna