Los Enemigos - la vida mata

En los conciertos suele haber algún gesto, símbolo o grito de guerra que vincula público y artista. Los Ramones sacaban su pancarta con el Gabba Gabba Hey, que a su vez era un guiño al cine de serie B, y Motorhead esgrimían su simple pero efectivo slogan: We are Motörhead and we play rock n' roll. En el caso de Los Enemigos ese punto de comunión se da con el redoble de batería de Septiembre.

Todos a una, las primeras filas de los fans más acérrimos y las últimas filas de los más tranquilos, dejan lo que tengan entre manos para hacer ese gesto de toque de batería que acompaña uno de sus temas más emblemáticos. Los Enemigos habían dejado claro en su segundo LP (Un tío cabal) que las guitarras habían ganado la partida a las letras jocosas de Ferpectamante y el concepto de mensaje con dobleces y recovecos  empezaba a aparecer en temas como Yo, el rey, historia de una persona inadaptada socialmente, o No amanece en Bouzas, sobre experiencias alucinógenas en Vigo.

Entonces ya contaban con una parroquia fiel, festiva pero implicada, acompañada por la complicidad de los bares rockeros, donde John Wayne sonaba de manera asidua. En el año 90 Josele Santiago gira su carrera de forma evidente publicando el que para muchos es su mejor disco.

La vida mata tiene aires de disco conceptual, con la muerte, la religión y la carcel,  como inspiradoras de unas letras cuya compañía musical también cambió a mejor. Septiembre sorprende en varias ocasiones: comienza con un potente riff de guitarra, que deja paso a la triste historia de un estudiante que se suicida por sus temores ante la llegada de los exámenes. Basada en un caso real, Josele no duda en introducir guiños a su propia filosofía de vida - antes de que me echen prefiero salir - después de mencionar la nota de despedida del suicida.

 Id a por el pan que yo no voy a ir

y a por la leche, yo no voy a estar.

Antes de que me echen prefiero salir,

aunque sea abriendo la puerta de atrás,

la puerta de atrás…

La socarronería de Ferpectamente aparece en una canción dramática con su peculiar forma de entender la soga - voy a estrenar corbata hoy - que tiene su punto culminante en la batería de Chema Pérez, que de esta forma confirmaba que sus baquetas eran un pilar fundamental de la formación.

 

Voy a estrenar corbata hoy.

Por fin haré algo de verdad

¡Qué feliz soy!

 

Y la otra gran sorpresa de Septiembre es que Josele Santiago saca de la zona de confort su voz grave y rasposa para subir de tono en algunos pasajes dejando sin aliento a los que cantan con él sus temas.

Con este tema y el conjunto del disco Los Enemigos encandilaron a su barrio de nacimiento, Malasaña, donde era fácil que un pincha - amiguete - fan dijera a deshoras: lo pongo otra vez, ¿no?

 

Aunque el sonido de este video no es de lo mejor fijense en el tipo del fondo del minuto 2:12.