Es Nochebuena y nuestro protagonista, rodeado en el calabozo por borrachos como él, sueña con otra Nochebuena, ya lejana, en la que todo estaba todavía por escribir.

La aguardentosa voz de Shane MacGowan se abre paso sobre el piano y trasporta a un paisaje triste, donde casi se puede sentir el viento helado, mientras el protagonista recuerda aquellos días de ilusión: 

Tengo una buena racha / pagan 18 a 1

tengo un presentimiento / este año va a ser para ti y para mí,

así que ¡feliz Navidad! / Te quiero cariño,

puedo ver un tiempo mejor cuando todos nuestros sueños se hagan realidad

La cosa se anima aún más cuando Kirsty MacColl empieza a dar la réplica a MacGowan a ritmo de fiesta irlandesa, mientras desfilan los recuerdos de aquel futuro que se prometía radiante:

Tú eras atractivo / Tú eras hermosa,

reina de la ciudad de Nueva York.

Cuando la banda terminó de tocar,

la gente aullaba pidiendo más,

Frank Sinatra estaba a tope,

todos los borrachos, cantaban.

Nosotros nos besamos en la esquina y luego bailamos toda la noche

Pero "Fairy Tale of New York", grabada en 1987 por The Pogues y Kirsty MacColl, habla del desolado paisaje que queda cuando los sueños se rompen. Un mensaje amargo que no casa del todo con la felicidad obligatoria en estas fechas, pero que no ha impedido que se convierta en un himno navideño que cada año escala las listas de éxitos británicas en diciembre. Pese a que el intercambio de cumplidos enseguida deriva en una salva de insultos.

Eres un holgazán, eres un vándalo.

Y tú eres una vieja furcia enganchada a la droga,

tumbada ahí, casi muerta en esa cama con un gotero.

Saco de mierda, gusano,

eres un tacaño maricón de mierda,

¿Feliz Navidad? ¡para tu culo!

Le rezo a Dios para que para nosotros sea la última

A estas alturas de la canción, de las brasas solo quedan cenizas, pero aun así el final se deja a la interpretación del oyente: ella le acusa de robarle sus sueños, pero él dice que no solo los conserva, sino que ha construido los suyos alrededor de su amor. Una pizca de sentimentalismo entre coros navideños para que la historia se cierre con un regusto dulce.

¿Cómo se les ocurrió a la banda de folk punk irlandés, que no es irlandesa, escribir una canción de Navidad? Los protagonistas han contado versiones distintas. Nos quedamos con la de que Elvis Costello retó a a MacGoWan a escribir un dueto navideño para Cait O'Riordan, bajista de los Pogues y novia de Costello.

La empresa se prolongó durante un par de años y en el camino O'Riodan dejó a los Pogues. Con la canción terminada y con la voz femenina aún por decidir, el productor Steve Lillywhite se llevó la cinta a casa y Kirsty McColll, su mujer, grabó una prueba que deslumbró a los autores, MacGowan y el encargado del banjo en el grupo, Jenn Finer.

A estas alturas el "cuento de hadas de Nueva York" tiene vida propia, por encima de las brillantes carreras de sus protagonistas. Lógico. Shane MacGovan nació un día de Navidad.