"Innocence", canción incluida en el álbum "Kite" editado en 1989 por Kirsty MacColl, incluye una referencia explícita al más famoso verso de la poetisa inglesa Stevie Smith, "Not Waving but Drowning" ("No estaba saludando; me hundía").
Cuarenta y tres años después de que la escritora plasmara de esa manera la angustia de un ahogado, y once años después de que MacColl adaptase el verso, la cantante moría en aguas del Caribe mexicano mientras practicaba el buceo.
Ajeno a las tristes connotaciones que adquiriría en el futuro, ligadas al destino trágico de MacColl, el tema es una explosión de puro pop inglés: tan brillante, tan irónico, tan divertido que no apetece otra cosa que dar al 'replay', pedir otra ronda y mandar todo a paseo.
Escrita por MacColl y por el compositor y guitarrista Pete Glenister (colaborador de Alison Moyet, Bryan Ferry, Bruce Foxton -The Jam-...), "Innocence" es un repaso sin piedad, filtrado por la aguda voz de MacColl, a un cretino carente de escrúpulos, de esos con los que todos nos hemos cruzado alguna vez en la vida: obsesionado con su dinero y con su imagen, no se da cuenta del odio que despierta a su alrededor.
Esa referencia monetaria es otra coincidencia escalofriante: en el barco que golpeó y mató a MacColl, tras adentrarse en una zona que estaba reservada para los bañistas, navegaba el multimillonario mexicano Guillermo González Nova. La canción habla también de una "cajera de supermercado". Y González Nova debía su fortuna... a la cadena de supermercados La Comercial.
"El termómetro sube y no es sorprendente
en esta tierra de leche y miel en la que tú creas el gran capital
que aleja la lluvia y te mantiene seco.
Pero de vuelta a casa la gente te odia y nunca has sabido por qué.
Pero te lo voy a decir yo. Solo dame 50.000 liras por mis pensamientos.
La inocencia te pasó de largo hace mucho tiempo.
Yo era una mosca en tu pared y vi lo que ya sabes.
La cajera del supermercado te dio un puñetazo en el ojo.
Comes cuando nadie lo hace y te preguntas por qué.
Bastaría con un cañonazo para volarte la cabeza.
Y después de todo este tiempo, ¿cómo puedes quedarte ahí y sonreírme?
¿Estás simplemente saludando o te estás hundiendo?"
Además de ser una excelente cantante y compositora, MacColl tuvo la suerte de estar siempre muy bien rodeada. Cantó con The Smiths, Talking Heads, Simple Minds o The Pogues (su matrimonio con el productor Steve Lillywhite tuvo mucho que ver), hizo maravillosas versiones de los Kinks ("Days) o de Billy Bragg ("A New England") y también prestó sus temas a Tracey Ullman ("They Don't Know", "You Broke my Heart In 17 Places") o Bette Midler ("In These Shoes?").
Un banco en Soho Square rinde homenaje a la música y a la vida de MacColl. En él figura la inscripción "Un día estaré esperando ahí. Ni un banco vacío en Soho Square", tal y como lo dice ella en la canción del álbum "Titanic Days" que lleva el nombre de la plaza londinense. Sus familiares y amigos se reúnen allí todos los años en una fecha cercana a su cumpleaños (10 de octubre). Sus fans la recordamos a diario.