Cuando Neil Sedaka escribió Oh Carol inspirándose en una tal Carol Klein, compañera de instituto, no se imaginaba que ésta, ya con su nombre artístico de Carole King le respondería con un Oh Neil, que desafortunadamente para esta última no tuvo tanto éxito como la primera. También respondió la banda de Ronnie van Zant, Lynyrd Skynyrd, a Neil Young, componiendo Sweet Home Alabama, a la greña con Southern Man, rencilla que se estaba olvidando cuando el grupo de Alabama tuvo un accidente de avión falleciendo tres de sus miembros.
Conocidas también son las rencillas de Eminen con múltiple gente o Madonna con otros tantos, ambos provocadores profesionales. Pero también hay el caso curioso de canciones o personajes que tienen doble lectura en el mismo disco, lo hizo Lou Reed con su Sally a la que invitaba a pasear en ride Sally ride y que luego estaba perdida por el mundo en Sally can't dance. ¿Hay algo de real en el mito de Rolling Stones contra Beatles? Probablemente no. La verdad es que el tema no merece la pena tomarse tan en serio como a finales de los años 80 lo hacían desde el gansta rap, que jugaba con acabar a tiros las disputas que empezaron con unos versos.
Y justo en esa época nuestros heroes de Algete, Los Nikis, rizaban el rizo respondiendose a si mismos en cuanto a sus gustos vacacionales en el mismo trabajo, La hormigonera asesina. La versión de Born to be alive, éxito del año 1979 del francés Patrick Hernández, nos causaba carcajadas en su ida a Benidorm, para a continuación contradecirse con el tema de John Gummoe, popularizado por The Cascades, Rhythm of the Rain con el título de No vuelvo a ir a Benidorm.
502 kilómetros en autocar
¡Herodes, ven por favor!
acaba con el niño que tengo detrás
no vuelvo a ir a benidorm
tengo el intestino del revés
Chuck Norris en el video una y otra vez.
nunca más me fio de un anuncio
¡nunca más!