Melody Gardot hace un tiempo fue atropellada por un coche, mientras circulaba con su bicicleta. Le quedaron numerosas secuelas. Todavía, en la actualidad, la puedes ver ayudarse con un bastón y lucir unas gafas de cristal oscuro, no por coqueteria, sino por necesidad. Mientras está en los escenarios, por culpa de las fracturas pélvicas sufridas, debe usar una silla especializada.
A la vez, sufre una disfunción del sistema nervioso, que le causa hipersensibilidad al ruido y al sonido. También tiene que usar un aparato especial que le alivia de los dolores musculares que padece. Siguiendo la sugerencia de un doctor, empezó a utilizar la música como terapia. Al parecer la música, o mejor, escribir música, consigue que enfermos de esta clase, se recuperen con más facilidad. Y funcionó con le señorita Gardot. Así, lejos de hundirse en la autocompasión empezó a componer canciones.Se aplicó bien, porque en este tiempo de convalecencia compuso su primer EP titulado “Some Lessons The Bedroom Sessions”.
La americana de Pennsylvania ha crecido y madurado en este tiempo. Ella ha compuesto los 11 temas de su flamante primer disco: “Worrisome Heart”. Es un disco de canciones de Jazz suave con ligeros toques de Swing. La bonita y cálida voz de Melody está acompañada por grandes músicos de Jazz. Disco relajado y elegante, que refleja un gusto exquisito. Esto siempre funciona. Yo de ti no me lo perdería
