Las grandes canciones están por todas partes. Y continuamente llegan nuevos suministros. A lo mejor en la radio te cuesta encontrarlas, pero si buscas un poco... En el último disco de Javier Escovedo, como ya contamos, hay unas cuantas.
"Just Like All The Rest" es la favorita de Magnetófono.com. No es del tipo que uno más se esperaría del punk rocker de la dinastía Escovedo, pero confirma lo obvio: si tienes talento para rockear como él lo hace en "Kicked Out Of Eden", probablemente también lo tengas para marcarte una balada delicada y preciosa.
Guitarras con sonido cristalino que remiten directamente a los Byrds o al periodo más melódico de los Flamin Groovies y que te sumergen en un estado de placentera melancolía ideal para recrearse lamiéndose las heridas. Una fórmula aparentemente simple, mil veces imitada, pero que Javier Escovedo ejecuta con maestría.
En realidad, lo placentero de la melancolía acaba en las guitarras, porque la historia que cuenta Javier es triste y deja poco espacio a la esperanza. Sí, puedes lamerte las heridas, pero quizá nunca cicatricen.
Otra noche, otra oportunidad (....)
Sigo esperando una señal que me haga sentirme bien
Pero no puedo matar el dolor
Y esta noche será exactamente igual que todas las demás
Estabas cerca para darme confianza?
Me equivoqué al malgastarla?
Es triste cuando te das cuenta de que has perdido todo tu tiempo
Y es duro advertir lo equivocado que estás
Exactamente igual que siempre
Puede que sea la edad. O la sabiduría que da la experiencia. O más probablemente que ni todo es blanco, ni todo es negro. Pero ya en "City Lights", su anterior álbum en solitario, Esvovedo dejó claro que el rocker más enérgico y desafiante puede convivir con el corazón más sensible.