Elegante, sensual y cálida voz envuelta en una placentera atmósfera de soul-jazz son las señas de identidad deSade, cuya amable propuesta deslumbró a partir de su irrupción a mediados de los 80.
Digamoslo de entrada claro y alto: esta banda austriaca no hace prisioneros. Y cuando has terminado de escuchar "Monsters & Men" es como si hubieses aguantado en una sauna nórdica cinco minutos más de lo que tu organismo estuviera acostumbrado a resistir. Puro y puto rock'n'roll / High energy de primera división.