Reconforta saber que algunas de las compositoras que hace tres o cuatro décadas pusieron voz y música a una nueva forma femenina de andar por la vida y de afrontar éxitos y fracasos sigan ahora, en plena madurez, sobradas de cosas que decir y con ganas de agarrar una guitarra para contarlas.

Las estadounidenses Stevie Nicks, 72 años, Lucinda Williams, 67, y Mary Chapin-Carpenter, 62, se descuelgan en este 2020 con sendos trabajos, el de Williams ya con varios meses de vida y los otros dos recién salidos del horno, todos ellos con un aroma inconfundible a género del bueno.

Ninguno acusa la huella que en las tres grandes artistas haya podido dejar la pandemia, esa presencia que gravita sobre todo lo ocurrido en los últimos meses: los tres fueron grabados antes, sobre todo el '24 Karat Gold" de Stevie Nicks, que recoge una gira de 2017. Pero, la verdad, parece que veían venir la tormenta. Será que, al aproximarse ciertas etapas de la vida, crecen las incertidumbres pero también la lucidez para anticiparse a su llegada.

 
STEVIE NICKS: SU MEJOR DIRECTO Y UNA COLABORACION INESPERADA

'24 Karat Gold. The Concert' es una película que se exhibió en los cines en una fecha única, en octubre, y que ha estado disponible ocho días más en vídeo bajo demanda.

El disco correspondiente, doble, está ya a la venta y recopila la que, para Nicks, ha sido su mejor gira, la de 2017, con temas no solo de su etapa en solitario sino también de sus años con Fleetwood Mac. Con largas reflexiones sobre su vida y su obra y con rarezas varias.

Si algo demuestra este trabajo es que la de Stevie Nicks sigue siendo una de las voces femeninas más bonitas de la historia del rock.

 

Pero a Nicks no le bastaba este año con el lanzamiento y la promoción de su directo. Para demostrar que no puede parar, acaba de grabar una versión de su 'Edge of Seventeen' conjugado con el 'Midnight Sky' de Miley Cirus. La suma es 'Midnight Edge" y suena muy bien.


LUCINDA WILLIAMS: SANGRE BLUESERA Y BANDA SONORA PARA UNA DESPEDIDA

El pasado abril vio la luz 'Good Souls Better Angels', decimoquinto trabajo de Lucinda Williams. Incapaz de aumentar aún más su inmenso y bien merecido prestigio, Williams se puede permitir grabar lo que le da la gana, que en este etapa son temas ajenos a toda comercialidad, tristes y reflexivos, por los que late con fuerza su sangre bluesera.

 

El que fue primer lanzamiento del disco, la genial 'Man Without a Soul', aparentemente dedicada a Donald Trump, cobra ahora nuevo sentido y sería la mejor banda sonora para acompañar la próxima salida de la Casa Blanca del aún presidente.

 

MARY CHAPIN-CARPENTER: SUS SECRETOS Y SU COCINA

Durante los largos meses de confinamiento y de cierre casi total de los escenarios, Mary Chapin-Carpenter ha sido uno de esos ángeles que ha venido a socorrernos con preciosos directos desde su casa, a menudo desde su cocina, rodeada de sus perros y siempre con una palabra de ánimo para ayudarnos a pasar el trago. No una canción ni dos: ya va por 46, la última esta primera semana de noviembre. Ha sido un placer recuperar en ese ambiente íntimo algunos de sus mejores temas, como 'I Take My Chances', del gran 'Come on, Come on' de 1992

 

En los últimos episodios, coincidiendo con la salida de su nuevo álbum, 'The Dirt and the Stars', se ha centrado en las canciones de este disco, grabado en los estudios de Peter Gabriel en Inglaterra, entre las que destaca la maravillosa 'Secret Keepers'. Habla de la bomba de relojería que guarda el alma de quien oculta un secreto:

"Un secreto es un barco lanzado sobre una ola. Tantos años viviendo con ello te han jodido de todas las formas posibles. Los guardianes del secreto se pierden y se encuentran. Reserva algo de amabilidad para cuando conozcas a alguien, porque nunca se sabe lo que realmente lleva encima".