Vuelve a aparecer Elliott Smith en las estanterías de novedades de las tiendas de discos y el corazón nos da un brinco al ver su nombre. Teniendo en cuenta que murió en 2003, las novedades son siempre sospechosas. En esta ocasión se trata del DVD y de la banda sonora de "Heaven Adores You", el documental dirigido hace dos años por Nickolas Rossi sobre la vida y la música de este cantante y compositor único.
Pero aún se anuncia más material: el próximo 14 de octubre verá la luz "Say Yes!", un nuevo disco de homenaje a Smith en el que participa un grupo de cantantes y grupos del sector 'indie', muchos de los cuales aún estaban lejos de dedicarse a la música cuando él decidió cerrar la puerta por fuera y largarse de este mundo.
Juliana Hatfield, Tanya Donelly (The Breeders) y J Mascis (Dinosaur Jr) son los más conocidos de un cartel en el que también aparece la gran promesa de la escena independiente estadounidense, la jovencísima Julien Baker (21 años). Hatfield ya dio a conocer su versión de "Needle In The Hay" en 2014, pero las demás 'covers' son una incógnita. William Fitzsimmons se reserva la que da título al álbum.
Cuánto nos acordamos ahora de Elliott Smith y qué poquita atención le prestábamos en vida. Pero que sepas, Elliott, que no hay homenaje, película o versión que nos consuele. Seguimos echándote de menos y nos importa muy relativamente lo que ahora digan de ti tus amigos de la infancia, tus exnovias o tus vecinos. Escuchar tus canciones ayuda, pero también nos recuerda que no habrá más.
Cuando murió a los 34 años, Smith había grabado cinco discos: "Roman Candle", "Elliott Smith", "Either/Or", "XO" y "Figure 8". Otro más que había dejado preparado se editó de forma póstuma un año después bajo el bello título de "From A Basement In The Hill" ("Desde un sótano en la colina").
En 2007 apareció "New Moon", con material inédito de sus primeros años. Y eso es todo. El resto es dar vuelta tras vuelta en torno al mismo punto. Poco se puede teorizar sobre la obra de un músico depresivo, adicto y superdotado, que amenazó en repetidas ocasiones con sus intenciones suicidas y que fue fiel a sus promesas. Ya nunca podremos conocerle, pero le queremos de todas maneras. "I'm never gonna know you now, but I'm gonna love you anyhow" (Waltz #2).
