En el mundillo discográfico hay una máxima: toda una vida para sacar el primer disco y seis meses para el segundo. Beth Wawerna lo conocía bien, para eso ha colaborado en las publicaciones Spin, Magnet, Nerve.com, Impose, Devil In The Woods, Muddle o Ladies & Gentlemen, además de trabajar para VH1 o Subpop entre otros. Quizás por eso decidió incumplirlo sobradamente.
El disco de debut de Bird of Youth, Defender, publicado en 2011, fue meditado durante una decena de años, ofreciendo un resultado creativamente complejo, con textos donde no todo es lo que parece, y una solidez acorde con su experiencia. Más de cinco años es un buen periodo de tiempo para volver a tener un producto del que no se pueda decir que aprovecha el rebufo del primero. Get off, escrito según Wawerna a borbotones, y donde la muerte de su padre gira alrededor, tiene ese espíritu de modernidad de los grupos de Nueva York. Mezclando el power pop de Bitter Fith, el sonido sesentero y playero de 310, con temas puramente pop y con una de sus influencias reconocidas, Elvis Costello, se obtiene la sensación de que se está ante un gran disco que, sorteando la gigantesca oferta existente en la actualidad, no debería pasar desapercibido. Kiam Records se encarga de la distribución y los demás nos encargamos de disfrutarlo.
