Desde la inacabable reserva del Rock de provincia americana, arriba un nuevo nombre para añadir a la larga lista de talentos injustamente tratados por la paupérrima situación de la industria musical de ahora mismo.
Lo primero que hay que señalar es que William Matheny, oriundo de West Virginia y militante en los desconocidos Southeast Engine, es una gran contador de historias con una extraordinaria habilidad para lograr envolverlas en arreglos para una gran banda de Rock.
Referencias a Jackson Browne en "Teenage Bones", a The Band en "God's left hand" o al maestro Nick Lowe con el "countrificado" stompin' pop de "Out to revenge".
Matthew es un gran teclista además de un consumado guitar slinger.
En "Living half to death" levanta murallas de guitarras de pura new wave y backbeat atómico, ideales para engancharte desde lejanas e improbables emisoras FM.
"Blood moon singer" transita por la ruta que ya acogió a los olvidados, aunque legendarios, V-Roys de Scott Miller y Mic Harrison. Evocación rutera con nostalgia en super slides de lujo. Definitivamente un corte magistral y uno de los momentos álgidos de todo el álbum.
La narrativa de storyteller a lo Randy Newman se encierra en la magnífica balada que es "My Grandfather knew Stoney Cooper", donde el autor demuestra su gran nivel en textos y cinematográficas melodías. Ah, y los sutiles arreglos orquestales son pura ambrosía .
"29 Candles" establece poderosa y rotunda la dinámica de Americana y Power Pop que fluye a lo largo y ancho de "Strange Constellations".
Aquí la fuerza vocal y todo la artillería sónica se desatan sin piedad. Vete a You Tube y comprobaras la increíble toma en directo junto a su banda compinche. No deja prisioneros.
"Foolish me" es la pausa tras la tormenta. Un remanso de vals y nostalgia crooner. Y decididamente "Funny Papers" es la delicatessen country del disco: Gram Parsons y George Jones levantando aprobación y ovaciones de honky tonk y western swing.
Más pegada pub rocker hallamos en "Man of science", con apoyo coral y de vientos incluidos.
Todo termina con "You'll mis me when I'm gone", un precioso cierre de Americana on the road con innegable influencia del gran Jason Isbell.
Definitivamente habrá que situar a William Matheny como una de las más agradables sorpresas del año en lo que a cantautores ELÉCTRICOS y eclécticos se refiere.
Este tío ha llegado para quedarse. Pero "Strange Constellations" va a ser MUY difícil de superar. Ahí queda ese reto.