A lo largo de su carrera Reigning Sound, el grupo de Greg Cartwright, ha combinado con maestría garaje, R&B y soul. Y no lo ha hecho de cualquier forma, sino con clase, talento y el único propósito de poner los pies de sus fans en movimiento y su corazón al galope.
El grupo empezó con el milenio, después de la disolución de los garajeros The Oblivians, la banda anterior de Cartwright, y "Break Up Break Down" (2001) fue su primer álbum, seguido al año siguiente por el gran "Time Bomb High School".
A partir de ahí sus trabajos fueron espaciándose, aunque sin perder nada de su magia, y desde "Shattered", publicado en 2014, no teníamos noticias suyas. Hasta hace un par de semanas, cuando se reeditó "Abdication... For Your Love".
En 2011 Reigning Sound eran una banda en estado de letargo, quizá más bien en coma. Cartwright tuvo entonces un golpe de suerte, o de justicia si nos atenemos a sus méritos y a su huidiza fortuna comercial, y a su vida llegó un mecenas: una compañía automovilística le ofreció grabar un álbum como soporte del lanzamiento de su campaña comercial.
Cartwright estaba en racha: Dan Auerbach, el líder de Black Keys, le invitó a grabar en su recién estrenado estudio de sonido en Nashville y se encargó de producir cinco de las ocho canciones que incluyó el disco, inmediatamente convertido en una rareza imposible de encontrar.
Ahora el sello Merge reedita las ocho canciones originales de "Abdication... For Your Love" y añade un bonus, "What Did I Tell You". En ellas Reigning Sound se muestran como la perfecta máquina de producir rock and roll que siempre han sido, con la misma formación que grabaría "Shattered" tres años después.
Es posible que Greg Cartwright hubiera tenido más suerte si hubiera nacido en la segunda mitad de los sesenta, en pleno esplendor de los sonidos que alimentan su genio, pero entonces el rock alternativo del siglo XXI se habría perdido a uno de sus compositores más exquisitos.