Xoel López ha llegado a un punto en su carrera en que inevitablemente todo lo que hace, lo hace a lo grande: componer, grabar, cantar, bailar... Gustar, desde luego. Le sale de dentro.
Si algo le faltaba a un disco tan redondo, tan fresco y al tiempo tan trabajado como 'Caldo Espirito', publicado hace pocas semanas, era una presentación tan brillante como la que el artista gallego ofreció el 29 de noviembre en el WiZink Center de Madrid.
Xoel fue generoso con todo: con el repertorio, con el tiempo sobre el escenario, con los músicos y, sobre todo, con el público: le recibió trajeado y repeinado, le agradeció el desembolso por las entradas y le regaló dos conciertos en uno: el ya anunciado de presentación de su nuevo trabajo, acompañado de otra selección de sus temas en solitario, y además un miniconcierto con su antigua banda, Deluxe, que acudió en tropel a recordar una de las épocas más gloriosas del reciente pop español.
También tuvo manga ancha con los invitados. Además de los miembros de Deluxe, se sumaron a la fiesta Morgan, para interpretar la emocionante 'El cielo de Madrid' y llevarla a una nueva dimensión en la voz de Nina, y Repion: las jóvenes hermanas Marina y Teresa Iñesta tienen un recorrido enorme y Xoel compartió con ellas, como lo hace en el disco, una de las mejores canciones del nuevo repertorio, 'Elevarte caer'.
Destilan las letras de 'Caldo Espírito' un cierto desasosiego ante un mundo en el que al autor le cuesta encajar. Hay dejes de desconfianza entre sus versos. "Si ya sé que yo no pertenezco a este tiempo", reconoce en la preciosa 'Albatros' con la que se abre el disco y con la que también empezó el recital.
Junto a las novedades, y con su habitual mezcolanza de ritmos, incluyendo el merengue y la batucada, cayeron himnos de etapas anteriores como 'Por el viejo barrio', 'Tierra' o 'Lodo'. El set de Deluxe, cinco canciones, se abrió con 'Simone' y siguió con 'El amor no es lo que piensas', la mencionada 'El cielo de Madrid' y dos golosinas: 'Reconstrucción' y 'Que no'.
Retomado el hilo del concierto 'primario', la cosa se fue hasta las dos horas y para los bises quedaron tres joyitas: 'Xiana', 'Fort Da' -qué estribillo más gozoso- y 'Tigre de bengala'.
El problema de los buenos conciertos es que te dejan con ganas de más. Pero más de lo que da Xoel, pocos pueden dar. Así que solo queda concertar una próxima cita.