Nada Surf son una referencia habitual en artículos periodísticos que hablan sobre "One Hit Wonders", los artistas que tienen un gran éxito y luego caen en el ostracismo, un fenómeno muy habitual en el pop desde siempre.

Tiene su gracia, porque el grupo neoyorquino, que ahora presenta "You Know Who You Are", ha grabado ocho álbumes, más un directo, en veinte años, normalmente con el aplauso de la crítica y siempre, o casi, bajo sus propias reglas, lo que les ha convertido en un paradigma del rock alternativo de lo que llevamos de siglo.

La leyenda viene de 1996, cuando "Popular", incluida en "High/Low", su primer disco, se convirtió en un "hit" veraniego en la MTV y  poco después en un éxito en varios países europeos. La canción era un irónico recitado de las normas básicas para convertirse en popular en el instituto, siguiendo un libro para escolares publicado en 1954 en EEUU.

Es probable que parte de la audiencia se tomara la canción literalmente o, al menos, que no comprendiera el mensaje crítico que Nada Surf trataba de transmitir.  En cualquier caso,  el estatus de "celebrities" de la banda fue efímero. Elektra, la compañía multinacional para la que grababan, se negó a publicar su siguiente trabajo en espera de una "digna" secuela de "Popular" que les garantizara unas jugosas ventas.

El  trío (ahora son cuatro) estuvo un par de años "surfeando la nada" hasta que pudo rescatar su contrato, grabar el disco por su cuenta y emprender la carrera musical que siempre quiso, consiguiendo el favor de un fiel grupo de seguidores, no masivo, pero sí lo suficientemente nutrido como para poder desarrollar una sólida trayectoria durante dos décadas.

Con regularidad han ido sumando álbumes destacados, como "Let Go" (2002), The Weight Is a Gift (2005) o "Lucky" (2006) y reuniendo una amplia colección de canciones, ya clásicas, que les sitúan exactamente como la antítesis de banda de un solo éxito.

En "You Know Who You Are" se mantiene la constante de su carrera, su facilidad para componer melodías bonitas, con gancho pop, siempre arropadas por la voz y la guitarra, a veces potente, otras delicada, de Matthew Caws,  y por la excelente sección rítmica que componen Daniel Lorca (bajo) e Ira Elliot (batería). A ellos se suma la guitarra de Doug Gillard, exmiembro de Guided by Voices.

Hay algunas descargas de adrenalina powerpopera, como la canción que da título al álbum y también "New Bird", o incluso la que abre el disco, "Cold to See Clear",  que juega con los cambios de ritmo que son  seña de identidad de la banda.

Pero, en general, las cosas discurren por terrenos más tranquilos que en el anterior trabajo,  "The Stars Are Indifferent to Astronomy", aunque en parecidas coordenadas. Dominan los tiempos medios como "Rushing", "Friend Hospital", "Victorys Yours" o "Animal", con tintes dylanianos. Sin olvidar la preciosa "Gold Sounds".

A finales de abril estarán presentado el disco en España, donde el grupo (Lorca es de familia española) ya ha demostrado muchas veces que se encuentra como en casa.