Sesteábamos plácidamente bajo el calor estival y llega sin avisar Peter Perrett para salvarnos de la desidia con una canción que nos cala hasta los huesos.

¡Peter Perrett! 65 años. Superviviente de todo tipo de adicciones y de dolencias entre graves y muy graves, estas derivadas de aquellas. Ese hombre que compuso y grabó al frente de The Only Ones una de las mejores canciones de la historia del rock, 'Another Girl, Another Planet' . Inspirada por la heroína, claro; durante muchos años su chica preferida, la única que le conducía a otro planeta.

Y cuando ya le dábamos por perdido, reaparece Perrett con un álbum fascinante, en el otro extremo de lo sombría que imaginábamos su vida. Aunque no evite las referencias al lado oscuro por el que deambuló durante una eternidad. 'How the West Was Won' ('La conquista del Oeste') es un disco sin doblez, bien escrito y bien cantado, con una producción sencilla que queda en bajorrelieve para que destaque solo la esencia de las canciones. Y qué guitarras.

El tema que pone título al disco es una deliciosa variación, sin pedir disculpas, del 'Sweet Jane' de la Velvet. Asoma en cada nota y no hace sino embellecer el tema de Perrett: la misma cadencia ascendente, la misma voz arrastrada y pendenciera, los mismos punteos incisivos, la misma invitación a adentrarse en lo prohibido.

La letra cose una sucesión de imágenes sobre Estados Unidos (él, tan inglés) que alternan lo dramático con lo frívolo y componen un paisaje perturbador. Un cinturón de explosivos, indios y mexicanos colgados en la horca, bombas en Wallstreet que conviven con... el trasero de Kim Kardashian.

"Así se conquistó el Oeste, con la punta de un fusil sobre la cabeza. Como siempre habéis hecho. No hay misterio, es vuestra historia. Es lo que habéis hecho siempre".

 

Así que tantas vueltas, tantas adicciones, tantos viajes al otro lado de la raya para acabar en brazos de la dulce Jane, reencarnada en Kardashian, y seducido por el sueño americano. Un vaquero con gafas oscuras y cazadora de cuero. Superviviente Perrett. Qué gusto.

I

("Te metes bajo mi piel. No lo encuentro molesto. Juegas siempre a ganar, pero no necesitaré rehabilitación, oh no. Creo que estoy en otro mundo contigo, contigo. Estoy en otro planeta contigo, contigo. Con otra chica, en otro planeta")