Canciones que se te pegan, que te acompañan donde vas, que ponen sonido a lo que ves, o a lo que te imaginas, tan adictivas que es mejor administrar su escucha, para que duren, para que puedas disfrutarlas más tiempo antes de cansarte.
De esas ha escrito muchas Mr Scott McCaughey en sus numerosas encarnaciones: con Young Fresh Fellows, con Baseball Project o con Minus Five, el proyecto que comparte con Peter Buck (REM) o Jeff Tweedy (Wilco) y por el que han desfilado otros ilustres de la escena rockera pasada y presente.
"In the ground" brilla en el disco que grabó el año pasado Minus Five. Una melodía pop tan bonita que ilumina la calle. O que duele. Depende.
Y con el mítico Ian Mclagan (Small Faces) haciendo su último servicio al rock and roll. Una luz que se convirtió en sombra con su posterior desaparición y que ahora se proyecta sobre el estribillo "Enterrado, o en el aire, o en el mar / sea lo que sea lo que fuí y lo que seré / el mundo seguirá adelante sin mí".
Y abandonando la trascendencia, yo me pregunto: ¿cómo McCaughey, después de tantos años y tantas pintas, conserva la misma voz que cuando cantaba "Celebration"?