John Grant es con seguridad uno de los tipos más interesantes de este momento musical que nos ha tocado en suerte. No por sus circunstancias vitales, que compartirá con otra mucha gente que ni es famosa ni se dedica al negocio, sino por cómo las ha incorporado a su actividad artística.

Hablar y componer sin tapujos sobre sus adicciones pasadas, sobre su condición de seropositivo, sobre sus miedos... muchos se han expuesto así ante su público, pero no tantos han logrado que ese público se convierta en su cómplice.

Grant toca esta semana en Barcelona (Sonar, día 17) y Madrid (Mad Cool Festival, día 18). Quienes ya le han visto en directo puntúan la experiencia con nota muy alta: por la variedad de estilos de su repertorio (electrónica, pop, rock, baladas escalofriantes), por su voz envolvente y por sus diálogos con la audiencia.

En espera de sus conciertos, en magnetofono.com estamos hipnotizados desde hace años por sus vídeos. No los hay más tristes.Y el más triste entre los tristes es, con diferencia, el de 'GMF' (Greatest Motherfucker), tema del álbum 'Pale Green Ghosts' (2013). Imposible retratar de manera más sencilla y certera en solo cinco minutos lo que es la sensación de soledad. Vaya el mérito a la directora del clip, la londinense Lucy Luscombe -autora de celebrados cortometrajes y campañas publicitarias- y a la letra escrita por Grant, irónica y desolada a la vez, despiadada consigo mismo.

"Soy el mayor hijo de puta que vas a conocer nunca,

desde la cabeza hasta el dedo gordo del pie.

Así que anímate y ámame mientras aún sea delito

y no olvides que podrías estas riéndote

el 65 por ciento del tiempo".