¿Qué tienen en común la mítica serie norteamericana The Munsters y la española "Fariña"? Seguro que encuentran más coincidencias pero la respuesta correcta es...The Standells.
A veces -solo a veces- las cosas no son lo que parecen... "y los chicos buenos no visten de blanco". A veces, donde esperas una muñeira suenan los Standells -o los Cafres, que en este caso viene a ser lo mismo-.
A The Standells, una de las muchas bandas que participaron en la explosión pop que sacudió Estados Unidos como réplica a la invasión británica en los sesenta,  se les recuerda sobre todo por "Dirty Water" (1966), su mayor éxito, incluido años después en "Nuggets", el ABC del garaje, recopilado por Lenny Kaye. Antes incluso de aquellos tiempos, salieron en un capítulo de los Munsters, una serie de los sesenta que en España reponían en las mañanas de los sábados veinte años después.
Pero además de "Dirty Water" dejaron otras cuantas perlas de similar altura. En especial "Sometimes Good Guys Don't Wear White", también de aire stoniano y vitalidad contagiosa. 
 
Soy un pobre chico nacido en los escombros
Y algunos dicen que mis modales no son los mejores
Y algunos de mis amigos, sí, han estado en serios problemas
Y algunos dicen que no soy mejor que el resto
Pero dile a tu mamá y a tu papá 
A veces los chicos buenos no visten de blanco 
 
"Sometimes Good Guys Don't Wear White" fue escrita, como "Dirty Water", por el productor que trabajaba con la banda, Ed Cobb. De su mano, The Standells dejaron "de vestir de blanco", ensuciaron su sonido y se volvieron más duros. 
 
Todos los días, nena, trabajo duro 
Y es verdad que por la noche paso el tiempo inquieto 
Pero esos niños ricos y todo su dinero fácil
no se pueden comparar conmigo,
así que dile a tu mamá y a tu papá
que a veces los chicos buenos no visten de blanco
 
 
 
The Standells grabaron con fruición y acierto desigual entre 1965 y 1967, y en 1968 bajaron la persiana. Con la edición de "Nuggets" los sonidos garajeros volvieron a la vida y se ganaron el estatus de referencia permanente del rock alternativo.
Eso ocurrió también con "Sometimes Good Guys Don't Wear White", que con el tiempo se convirtió en un clásico, mil veces revisado por otros. Destacan las versiones de The Cramps, Minor Threat y nuestra favorita, la de Los Cafres, reescrita como "Algún día caeré" (1988) y que, por cierto, reluce vibrante entre las planeadoras y los narcos gallegos de "Fariña".