Este año vamos a subir bien alto el volumen de nuestro magnetófono para celebrar el #8M con unas cuantas artistas que comparten su condición de periféricas. No solo por su origen geográfico, que a veces también, sino por su ubicación al margen de la industria o su trabajo más allá de los cánones.
De México a Barcelona, de Nigeria a Buenos Aires, de Valencia a Japón. No hay mejor manera de superar los confinamientos y las guerras de fronteras que levantar la mirada y posarla más allá del horizonte. No son otras músicas: son otras voces haciendo buena música.
Todas ellas debutan en Magnetófono. Perdón por la demora y bienvenidas sean.
Susi Pireli, un destello en la escena argentina
Mira que ha habido y hay buenas bandas de pop-rock en Argentina, pero hay que ver qué pocas de ellas han tenido algún protagonismo femenino.
Paula Trama e Inés Copertino llegaron hace unos años a la escena porteña empeñadas en poner remedio a ese desajuste.
Trama es cantante, guitarrista y compositora de Los Besos y Copertino es la teclista de Amor Elefante. Y juntas forman el proyecto Susi Pireli, grupos todos ellos excelentes con los que recorren los caminos de la delicadeza que rayan con lo cotidiano: “Tal vez te lo diga con Helvética 10 con un subtítulo: te amo”
Lu Blue Noç y Melina Mendoza alimentan el alma mexicana de Sonido Cluster
La bajista Lu Blue Noç y la percusionista Melina Mendoza se incorporaron de forma definitiva al grupo ‘experimental radical’ venezolano-mexicano Sonido Cluster y ya forman parte de su esencia. Nada mejor que sus aportes instrumentales y sus segundas voces para plasmar esa simbiosis que pretenden entre las músicas latina, africana, antillana y ‘noise’.
Fruto de todo ello nació algo que ya no se lleva, un disco conceptual, “Exhúmame en Tezonco”, basado en la leyenda urbana del curandero ‘el niño santo’. Las melenas rosadas de Lu y Melina son la única nota de color sobre un fondo tremendamente oscuro. Un valiente desafío a la comercialidad.
Aimyon, una voz fascinante desde Japón
Difícil encontrar una voz tan cálida y tan bonita como la de la japonesa Aimyon, que transmita tantas sensaciones aunque uno no entienda ni una palabra de lo que dice.
Acaparadora de premios en su país, sus últimas grabaciones y sus excelentes directos, con un sonido tan pulcro como envolvente, comienzan por fin a llamar la atención en otros confines.
Sara Shook, la periferia vital
Superar una infancia traumática en una familia ultracristiana que no la dejaba escuchar música, apostar por la ‘americana’ pero tontear de vez en cuando con el punk y declararse no binaria convierten a Sara Shook en toda una periférica de la industria del country, por mucho que naciera en Rochestesr, Nueva York.
Junto a su banda de apoyo ‘The Disarmers’, abre 2022 con un nuevo disco, ‘Nightroamer’, el tercero de la formación, que es dinamita pura.
Maruja Limón, rumberas sin complejos
Más mezcolanza. Esta es la que llega de la mano del quinteto femenino Maruja Limón, formado en Barcelona y que agita sin pedir permiso un cóctel que combina flamenco, pop y ritmos latinos.
Esther González, Sheila Quero, Vicky Blum, Elisenda Fábregas y Mila González componen un grupo divertido y atípico, con sonidos de trompeta que han desplegado con éxito por escenarios de media Europa.
‘Vidas’ es su tercer álbum, lleno de historias de barrios periféricos y vidas insólitas.
Simi, oda a la maternidad desde Nigeria
Cantante y actriz, la nigeriana Simisola Bolatito Kosoko grabó en 2020, embarazadísima de su hija Adejare, un fascinante canto a la maternidad con aires de R&B.
‘Duduke’ (‘latido’) tenía todo para convertirse en una ‘standard’ de la música africana: ritmo, calidez, ternura, sabor... Hay que hacer todo lo posible para que sea una de esas canciones que suenan siempre en nuestro coche.
Lisasinson, pegadizas pero incisivas
¿Una banda 100 % femenina surgida en la facultad de Bellas Artes de Valencia para hacer ‘punki pop’? Sí, es posible. Viene de Valencia y se llama Lisasinson, un tuteo a su heroína televisiva Lisa Simpson.
Ellas son Miriam Ferrer, María Martínez, Mar Espinosa y Paula Barberán y sus modestas aspiraciones de hacer temas pegadizos se han visto recompensadas por un entusiasmo sin reservas del publico y superadas por una evolución hacia sonidos más elaborados y letras más reivindicativas.
‘Las Lisa’ (protagonistas de la foto de portada) dicen lo que todas quisimos siempre decir: “Me gustaría aprender a insultar y aguantar la mirada hasta el final”.