Entre las muchas canciones que hablan del poder catártico de la música y de su capacidad para sembrar felicidad, pocas lo hacen de manera tan convincente como 'Do You Believe in Magic', el tema con el que el grupo Lovin' Spoonful se dio a conocer en 1965.
Más de medio siglo después, el sentimiento mágico de engancharse a una canción, convertirla en una tabla de salvación y hacer de ella, durante tres minutos, el centro de tu vida es perfectamente reconocible para cualquier alma sensible.
El neoyorkino John Sebastian, fundador de la banda junto con el canadiense Zal Yanovsky, escribió la letra como un alegato en defensa de la música sin etiquetas. Una libertad que buscaba la propia banda, que confundió a los críticos con su discurrir por territorios fronterizos entre el folk y el rock, entre Dylan y McCartney, entre el autoarpa y la guitarra eléctrica.
Según la voz acreditada de Lovin' Spoonful, si crees en la magia de la música, el amor y la risa vendrán por añadidura. Quizá no sea tan fácil, pero no dejemos de intentarlo.
"¿Crees en la magia que hay en el corazón de una chica?
¿En cómo la música la libera cuando empieza a sonar?
Hay magia si la música te engancha. Te hace tan feliz como una película antigua.
Te hablará de la magia, te liberará el alma.
Pero es como intentar explicar a un profano lo que es el rock and roll.
Si te gusta la música no pierdas tiempo en decidir
si es música tradicional o si es rhythm and blues.
Simplemente escúchala y aparecerá una sonrisa que te costará borrar de la cara.
Los pies empezarán a moverse y no sabrás encontrar la razón.
Solo deja volar la imaginación.
Si crees en la magia ven conmigo,
bailaremos hasta que amanezca, hasta que solo quedemos tú y yo.
Y quizá, si la música es la adecuada,
quedaré contigo mañana, mejor ya entrada la noche,
y seguiremos bailando hasta que descubras
que la magia está en la música y la música está en mí.
Oye, ¿tú crees en la magia? ¿En la magia que hay en el alma de una chica?
Cree en la magia del rock and roll, cree en la magia que puede liberarte.
Estoy hablando de magia.
¿Crees como yo creo en la magia? ¿Eres creyente? ¿Crees como yo creo?"
Quizá en las colegios aún se siga celebrando el 22 de noviembre con actuaciones en honor a Santa Cecilia, patrona de la música.
Una vez, en uno de esos colegios, una profesora ignoró el concierto de flauta dulce que anunciaba el programa, puso en un plato un disco de los Beatles e invitó a sus alumnas a bailar. ¡Qué sensación! Como Lovin' Spoonful algunos años antes, aquella profesora creía en la magia de la música y decidió empezar a predicar. Con la bendición de Santa Cecilia, su apostolado no cayó en saco roto.