Los amantes del rock and roll sabemos que en su universo conviven estrellas rutilantes y personajes anónimos para el gran público y que, a menudo, solo el azar es responsable del lugar que unos y otros ocupan.
Tommy Keene es uno de esos músicos para oídos entrenados que ha escrito bellas páginas en el libro del rock and roll de las últimas décadas sin que los focos le iluminaran nunca directamente.
Para los aficionados al rock alternativo, y al power pop en particular, Keene ha sido siempre un fiel compañero de camino. Un acompañante tan discreto como fiable. Su muerte a los 59 años, mientras dormía, priva a la escena musical de uno de sus secundarios más prestigiosos.
Trece álbumes e innumerables colaboraciones, que incluyen a Velvet Crush, Paul Westerberg, Matthew Sweet, Goo Goo Dolls o Robert Pollard de Guided by Voices, y que han dejado una estela de canciones brillantes esculpidas por su diestro manejo de la guitarra, de la que unas veces salían descargas que no dejaban respiro, y otras, celestiales melodías envueltas en agridulce aflicción. Todas con una belleza escueta, sin artificio.
Momentos memorables como "Places That Are Gone","Hey Little Child", "Astronomy", "The Story Ends", "Going Out Again", "On The Runaway", "Long Time Missing", "The Right Time for Fly", "Out of My Mind".... o "All The Lights Are Alive", favorita del que suscribe e incluida en el que, por desgracia, ha terminado siendo su último álbum, "Laugh in The Dark" (2015).
La primera entrega de Keene, "Strange Alliance", había llegado en 1982, aunque fue un par de años después cuando su talento se hizo evidente con varios EP’s que precedieron a su espléndido debut multinacional, “Songs From The Film” (1986).
Entre los que siguieron, obras inmaculadas como "Based on Happy Times" (1989) "Teen Years After" (1996), "Isolation Party" (1998), "In The Late Bright" (2009), la estupenda colección de versiones "Excitement at Your Feet: The Tommy Keene Covers Album” (2013) o el sensacional recopilatorio de su primera época "Real Underground".