Su anterior álbum. "Five More Days and a Matter of Somewhere", pasó totalmente inadvertido a pesar de ser un bonito ejemplo del género Americana realizado en la vieja Europa.
Lo firmaba este holandés bajo la denominación de John Henry & The Fellow Associates. Su continuación, ahora como Mercy John, es un tremendo paso adelante apoyado en una soberbia colección de temazos que se suceden uno tras otro de forma ininterrumpida.
El álbum se abre con el tema que titula genéricamente el trabajo: "This ain't New York", hermosa balada de cantautor de raza en la onda del más inspirado Ryan Adams.
"Don't leave me now", seria un single radiofónicamente ejemplar con esos acentos de rocker tan a la Tom Petty.
Lo mismo sucede con "Back Home". Es evidente que este tipo sabe como atraparte con esos recursos de escuela Paul Kelly / Jayhawks. Aqui hay Roots Rock de primera división.
"Break apart with me" tiene deudas con el Jason Isbell más emocional y reflexivo.
"Better to Be Safe" es un heartland rocker digno de los mejores y añorados Gin Blossoms. Por su parte, "Alcohol and Rage" es un medio tiempo
maravillosamente ejecutado.
En "Endless summer" conviven amigables The Band y Ryan Adams a partes iguales. Ahí es nada. Y el punteo es de ponerse a llorar sin remedio.
"Shock" es de nuevo como Petty a tumba abierta y sin hacer prisioneros. Canciones como esta deben procurar directos arrebatadores, sudor y mucha electricidad.
El tema final , "Strangers", es en mi opinión el punto álgido del conjunto y la perfecta culminación de un trabajo excelso. Mercy John se sale del mapa bordando una balada eterna , atemporal. Americana de primera división. Y de nuevo con esos solos de guitarras eléctricas que te dejan definitivamente alucinado.
Sin duda que "This ain't New York" es, desde ya, uno de los candidatos a mejor disco del año en ese apartado tan difuso y ecléctico etiquetado como Americana. ¡Gran songwriter habemus!.