Thurston Moore

En el rock and roll hay muchos personajes perseverantes, iconos de la parcela en la que han triunfado y refugio de fans apasionados. No es fácil llegar a este status, sobre todo porque los consumidores tenemos tendencia a ser infieles y en seguida nos apuntamos a otro carro. Thurston Moore lleva en el lío mas de cuarenta años siendo un outsider con paradigma propio.

Hay que recordar que el estilo inicial de Sonic Youth era una negación de estilo, no wave, y su gusto por las afinaciones no convencionales desconcertaba a mas de uno. Unidos al principio con grupos como Butthole Surfers o Pussy Galore, bajo la denominación de noise rock, coincidían con ellos en algunas cosas como la intensidad a la hora de crear e interpretar temas y el ruidismo general del conjunto, pero tampoco lo suyo era formar comanditas con nadie, y el noise rock se unio al art rock para liarlo todo un poco. La actitud ante el público, tanto de Kim Gordon como del propio Thurston, con un rictus  de trascendencia a porrillo, pero consiguiendo elevar ritmo y volumen según avanza la canción, ayudaba,  junto a su afición por incorporar elementos raros, como golper las cuerdas de la guitarra con baquetas, a mitificar su puesta en escena. Y finalmente, un caracter afable para codearse con la fauna cultural de New York, les dio ese glamour imprescindible de las estrellas.

El nuevo disco en solitario que publicará a finales de Abril, Rock n Roll Consciousness, hace el quinto, aunque hay que tener en cuenta que sumados a los quince discos de Sonic Youth hay casi una docena de discos de Thurston Moore en compañía de alguien: Yoshimi y Marc Ibold, The Thirtten Ghost y Derek Bailey o William Hooker y Elliot Sharp, entre otros muchos que colaboraron también con Sonic Youth, y que incluyen tambien a Lee Ranaldo, su compañero original en el grupo. Aunque oficialmente ha ofrecido dos adelantos: Cease Fire y el video de Smoke of Dreams, realmente tiene todos los temas ya rodados en conciertos y es fácil encontrar algunas versiones en Youtube.   Debbie Googe (My Bloody Valentine, Snowpony) y Steve Shelley (Sonic Youth, Crucifucks), tocan bajo y batería. Paul Epworth, colaborador de Paul McCartney, Stone Roses, Bloc Party, U2, Coldplay y Adele, se encarga de la producción, aunque lejos de llevar a Moore a su terreno comercial, parece que ha sido engullido por la furia guitarrera del joven sónico que va camino de los años sesenta, digo de los sesenta años.

 

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