Lo ideal sería no tener que ir a trabajar y que directamente te ingresarán el doble de tu nómina en el banco además de un plus mensual para libros y discos. Pero tengo entendido que esta propuesta, de momento, no va a pasar por el Parlamento. Mientras tanto, podéis recrearos leyendo acerca de la empresa perfecta, en Funny-Pop de Enrique de Mora.
No pretendo hacer una crítica literaria, porque pecaría de presuntuosidad, y lo cierto es que carezco del nivel suficiente para esos menesteres. Pero lo cierto es que, aparte de construir una amena historia, es todo un tratado de marketing y demás recursos empresariales.
Debe estar bien tratada, porque, me considero un absoluto desconocedor del tema, y me he enterado de todo. Está repleta de ideas y anécdotas que te ayudan a pensar en positivo. A moverte por ilusiones, incluso en el mundo laboral. Es posible que, si pones en práctica algunas de las sugerencias que de Mora te va dejando en el camino, al terminar la lectura, seas un poquito mejor persona. Por cierto, no desvelaré lo que es Funny Pop, pero si alguien lo inventa de verdad, me pido ochocientas cajas. Sería fabuloso que todas las empresas fueran como Cristalia y todos los jefes como Luis Arjona. De momento le voy a dejar el libro al mío a ver si aprende algo.