Dejarse llevar a épocas anteriores por un autor contemporáneo que hace arte de nuestros días parece una contradicción. Pero en la obra de Carlos Sánchez Alonso hay algo que llama a los espíritus del pasado como si de un conjuro se tratara.
La utilización del metal y la madera, como si fuese un orfebre en plena edad media es una constante en su trabajo, tanto de pintura como de escultura, y la superposición de éstos materiales y de éstas disciplinas se efectúa de un modo natural, como también ocurre con su dualidad profesor - artista. Así, como si de un amontonamiento de ideas se tratase, las referencias se situan unas sobre otras o se enredan entre sí.
Carlos Sánchez Alonso es un artista multidisciplinar que va cosechando premios en unas y otras disciplinas, aparte de sus trabajos académicos y también los dedicados al mundo
de la publicidad. Casi treinta años han pasado desde su primera exposición en la Caja Rural de Soria, ciudad en la que nació en el año 1963, aunque ahora tiene su residencia en Torredolones, y en la actualidad su obra se puede ver en numerosas colecciones privadas, museos y organismos, como la Comisión del Mercado de Valores que han visto en él un valor en el mundo del arte.
