Soñar es gratis. Este axioma (discutible, por cierto), digno de encabezar el perfil social de la adolescente más comedida, tiene en boca de Debbie Harry aires de provocación. Sobre todo si la historia empieza con Debbie ligando en un restaurante y advirtiendo a la otra parte de que ella no es, en modo alguno, “una debutante”.
Claro que no. Treinta y cuatro años muy aprovechados tenía la de Miami cuando Blondie grabó este tema en 1979. Chris Stein había escrito la melodía en torno a la frase “dreaming is free” y Harry aportó el resto de la letra. La inspirada batería de Clem Burke es el eje sobre el que la canción gira con aparente frivolidad, pese a que hable de algo tan terrible como el drama de no saber lo que se quiere. Y aunque plantee una pregunta de imposible respuesta: “Pleasure is real or is it fantasy?”.
Es tan buena que resiste mal las versiones. Pero la de Imelda May, acompañada únicamente por un ukelele, es sencillamente deliciosa.
