La fatal atracción de las chicas buenas por los chicos malos. Un tópico universal, fuente inagotable para escritores, cineastas y compositores de rock and roll. El siguiente paso en la trama suele ser ¿Puede el  malote cambiar?

Nick Saloman, autor de "He' d be a Diamond", parece pensar que sí, o al menos abre esa puerta al protagonista de su canción, que tras dejar en el llanto a su pareja asegura que si tu tuviera otra oportunidad "sería un diamante". No se muy bien que quiere decir, pero suena a mañana dejo de fumar o no vuelvo a beber. Yo diría que después de una escena así no puede venir nada bueno, pero...

Convengamos que la historia no es muy original y además nos quedamos sin saber el final. Pero en cuanto suenan las guitarras cristalinas y la suave voz de Saloman, todo eso pierde cualquier importancia. Hasta los Byrds estarían celosos.  

Niclk Saloman es un inglés inquieto, más bien excéntrico, aficionado a la psicodelia, uno de esos talentos desbordantes y anacrónicos que toca un montón de instrumentos, canta, produce y lo que le pongan  por delante.

Desde sus comienzos a finales de los ochenta graba con la etiqueta Bevis Frond y es responsable de una prolífica discografía,  en la que conviven largos y ácidos desarrollos instrumentales con canciones pop sencillas e inmediatas, de las que "He 'd Be a Diamond" puede que sea el ejemplo más perfecto.

Incluído en "New River Head" (1991), el tema se convirtió rápidamente en un icono para la cofradía de amantes de las buenas melodías. La norteamericana Mary Lou Lord y los escoceses Teenage Fanclub se apresuraron a grabar versiones de la canción. También los españoles Tachenko la recrearon hace un par de años.

Saloman ha seguido grabando discos con sus Bevis Frond y tras un lapso de siete años entre 2004 y 2011 ha retomado su carrera con nuevos bríos, ajeno, como siempre, a los gustos imperantes.