Rock and roll. Rock and roll. Y después...rock and roll.

Esos son los tres mandamientos de Kurt Baker, un hombre entregado sin descanso a una misión desde que era un mocoso.

Puede sonar a new wave, sección Costello, Love, Parker o Joe Jackson. O a power pop estillo Rubinoos, Paul Collins o Plimsouls. O a la explosión beat de los sesenta. O a cualquier otra cosa que junte guitarras encendidas, ritmo trepidante y pasión. Mucha pasión.

Música para sentirse bien, olvidarse del mundo y levantar los puños. Y los vasos. Un reino donde siempre es viernes, siempre hay una cerveza más esperando y siempre brilla la luz. Sobre todo de noche.

Un reino por el que Kurt Baker lleva paseándose media vida y eso que todavía no ha cumplido los 30.

A los 15 formó The Leftovers, que dejaron varios Ep's y cuatro discos largos: Stop Drop Rock N Roll (2004), Party Tonight! (2006), On the Move (2007) (Rally Records) y Eager to Please (2009).

Leftovers no pasaron desapercibidos y, entre otras, captaron la atención de Steven Van Zandt, "Little Steven", que aparte de mito a la guitarra de la E Street Band y fiel lugarteniente de Tony Soprano, es conocido por sus desvelos en favor de nuevos valores, usualmente maravillosos y desconocidos.

 

Tras los Leftovers, Baker decidió volar por su cuenta. Rockin' for a Living (2011), su primer álbum en solitario con temas originales, entusiasmó a la parroquia power popera, que veía en él a un heredero para un territorio en horas bajas.  Brand New Beat (2013) confirmó las expectativas y acumuló elogios, de nuevo con Van Zandt a la cabeza.

Nada de cambios estilísticos. Canciones, canciones y más canciones. Pura diversión en tres minutos llenos de burbujas, estribillos y riffs directos. Y a celebrar la vida en comunión rockera. Sin tregua. Un día sí y otro también.

Y así, de concierto en concierto, de fiesta en fiesta, Baker, nativo de Portland (Maine, EEUU) se instaló en España, caminando por la senda que alguno de sus admirados referentes ya transitó en el pasado.

Como el hombre es hiperactivo, no hay día sin noticias suyas. Si no está en plena gira, es que algo está tramando. O está tramando algo y además está de gira. Los discos propios y las colaboraciones en otros ajenos se suceden. En su extensa agenda de contactos tienen lugar especial los donostiarras Bullet Proof Lovers, a los que se unió en 2014, y los New Trocaderos, banda que comparte con sus almas gemelas Brad Marino y Geoff Palmer, miembros de The Connection.

Tras varios EP's en 2013 y 2014, entre ellos el que contenía "The Kids", distinguida en el programa radiofónico de "Little Steven" como la canción más fresca de 2013, New Trocaderos publicaron en 2015 el excelente "Thrills & Chills".

Otro disco trufado de descargas rockanroleras -"What The Hell Did I do", "Love and Hate"- y exquisitos tiempos medios -"Like an Angel", "She Don't Know"-, punteados con los coros de distinguidas invitadas como Kim Shattuck (Muffs) o Line Cecilie Dahlman (Dahlmans).

Casi a la vez aparecía "Play It Cool", el tercer álbum en solitario de Baker. Las influencias de siempre para otra demostración de pasión rockera, si cabe más acelerada  y enérgica -"Monday Night", "Enough, Enough"-, que se abría con "Send Me To Mars", una versión de los Wild Hearts. Y es que Mr. Baker -no podía ser de otra forma-, disfruta lo mismo tocando sus composiciones que las de otros.

Y así, sin respiro, llegamos a "In Orbit", el último trabajo hasta la fecha del norteamericano, publicado el mes pasado.

Esta vez le acompaña el Combo leonés compuesto por Jorge Colldam a la guitarra y Juancho López (bajo) y Sam Malakiam (batería) en la poderosa sección rítmica. Tres músicos con ilustre hoja de servicios y probada competencia, una maquinaria bien engrasada que complementa a la perfección al norteamericano.

Otra vez Don Silvio "Soprano" (Steve Van Zandt) funciona como catalizador, esta vez mediante la edición del disco en su sello, Wicked Cool Record.

In Orbit es una nueva exhibición aplastante de rock and roll. Puro y auténtico rock and roll. No hay cambios relevantes en la fórmula y la inspiración para dar en la diana con las melodías se mantiene, como prueban "Upside Down" "Baby's Gone Bad" o "All for You". También hay versión, esta vez de postre: "Bad Boy" de Larry Williams.

No mires el calendario. Si quieres que hoy sea viernes solo tienes que poner el disco de Kurt Baker y subir el volumen. La fiesta continúa.