Ray Davies es un cuentista. O un cuentacuentos, si encuentran ustedes el término más adecuado.

Por eso bautizó como Storyteller un álbum y una gira que realizó hace unos años armado con su guitarra y sus historias.

Algunas de esas historias han alcanzado la categoría de patrimonio universal. ¿Qué son si no "Waterloo Sunset", "Village Green", "Days"... y tantas otras?

La Navidad tampoco ha escapado a la incisiva mirada de X Ray. Fue en 1977 cuando sus ojos se posaron en el barrigón de la larga barba blanca  -Father Christmas le llaman en Gran Bretaña- y decidió componer su, llamémosle así, villancico. 

Cuando era un niño creía en Santa Claus / aunque sabía que era mi padre

y colgaba el calcetín en Navidad, /  abría los regalos y me ponía contento

En "Father Christmas" suenan campanillas y se respira aire navideño entre las guitarras afiladas, pero no busquen buenos deseos, noches de paz o renos voladores. El protagonista nunca creyó en Papá Noel pero, ironías del destino, mientras intenta ganarse la vida con el disfraz de gordinflón bondadoso sufre un inesperado ataque:

Pero la última vez que hice de Papá Noel / en la puerta de unos grandes almacenes

una pandilla de niños me asaltó / y tiró mi reno al suelo

A los asaltantes no les impresionan los regalos que Papá Noel lleva en su saco. Sus preocupaciones son otras y los juguetes les parecen un engañabobos:

Papá Noel, danos dinero  /  no nos líes con esos estúpidos juguetes

Te pegaremos si no nos lo pasas, /  queremos tu pan así que no nos hagas enfadar,

da todos los regalos a los niños ricos.

No le des a mi hermano un traje de Austin Martin, / no le des a mi hermana un peluche,

no queremos ni un puzzle ni dinero del monopoly, / solo queremos pasta de verdad.

"Father Christmas" fue publicada en noviembre de 1977 como single y apareció, años después, en el álbum recopilatorio "Come Dancing WIth The Kinks" y en la reedición de "Misfits" (1978).  En consonancia con el signo de aquellos tiempos, en la canción convive el espíritu navideño con el del punk: 

no nos líes con esos estúpidos juguetes, / pero dale un trabajo a mi padre porque lo necesita, / tiene muchas bocas que alimentar.

Si tienes una ametralladora me la quedo / para asustar a todos los niños de la calle.

Pero al final Ray se pone tierno y la insólita historia del desventurado Papá Noel deja paso a un mensaje navideño clásico:

Que tengas una muy, muy feliz Navidad, / que te diviertas,

pero acuérdate de los niños que no tienen nada / mientras te bebes el vino

Y por si faltaba algo, el christma está "decorado" con un impagable riff procedente de la guitarra del gran Dave Davies. ¿Alguien da más?