"No creo en Dios, sólo creo en Billy Wilder", dijo Fernando Trueba al recoger un Oscar. Ray Davis bien puede ocupar el papel de Wilder en el universo rockero.

Como sumo creador, al líder de los Kinks se le atribuye la paternidad del rock duro, del punk, del garaje y hasta del rock alternativo o del grunge.

Lo cierto es que de la habitación delantera de la casa de los Davies en Muswell Hill, un barrio de clase media en el norte de Londres, salieron unos cuantos acordes que iban a marcar la historia del rock y que han sido repetidos desde entonces, con ligeras variaciones, por cientos de bandas.

"All Day and All of The Night", publicado en 1964, fue el segundo single de éxito de los Kinks -Ray Davies y su hermano pequeño Dave, Pete Quaife y Mick Avory-, tras "You Really Got Me". Llegó al número dos de las listas británicas y al siete en Estados Unidos.

Si "You Really Got Me" es considerada como la canción que inspiró el rock duro, la huella de "All Day and All of The Night" es evidente en los Who, en los grupos de garaje norteamericanos de mitad de los sesenta, - muchos la incluían a menudo en su repertorio-, y en el punk.

Los Doors no es que se inspiraran en ella, ni tampoco que hicieran una versión. La copiaron y le pusieron otro título, "Hello I Love You". La línea que separa la influencia inspiradora del plagio es, en algunas ocasiones, muy estrecha.

No me conformo estando contigo por el día
Nena, quiero estar contigo todo el tiempo
El único momento en que estoy bien es cuando estoy a tu lado
Nena, quiero estar contigo todo el día y toda la noche
Creo que lo nuestro durará siempre
Si, todo tu día y tu noche, no me dejes nunca

 

Tras su incendiaria presentación, los Kinks ampliaron sus registros y el talentoso Ray creó escuela como perspicaz y ácido cronista de la sociedad británica y del mundo en general. Su estela puede seguirse fácilmente a través de lo mejor de la música británica de las últimas cuatro décadas.