Letanía de Abbey Road, de Pablo Carrero

Relatos de historias complicadas contados de forma natural y sencilla. Pese a la modestia del autor al exponer sus peripecias musicales en sus comienzos como reportero, es evidente que entrevistar en la misma semana a Camaron y Paul McCartney no es ni mucho menos una aventura que haya que dejar en el olvido. Por eso la eligió Pablo Carrero para inspirar el título de su libro y, sin duda, eso fue el imán que llevo el libro de la estantería de la tienda a mis manos.

Como las de muchos aficionados a la música, sus vivencias siempre tienen una banda sonora. Ya sea en forma de cassette o cd, las grabaciones que acompañan a los viajes, los paseos, los momentos de soledad del hotel, suenan llenas de buen rock and roll. Suenan los Kinks, los Beatles o los Who en todos su esplendor acompañados de otros mas modestos como Honeybus, que no le suenan a casi nadie pero que inspiraron a Dave Berry, Ian Matthews, Joe Cocker, Dave Stewart, Paul Carrack, Samantha Jones, Dana and Pierce Turner.  Es el momento en que toda la inversión que se ha hecho en discos se amortiza. Coges veinte canciones, las grabas y las metes en el coche, y si notas que los acompañantes las disfrutan tanto como tú, llegas al nirvana del rockero, al movimiento invountario del pie siguiendo el ritmo, a cantar aunque no te sepas la letra y a gesticular algún que otro punteo. Pablo Carrero cuenta cinco historias con contenido, con disimulo, aparentando que no lo tiene. Peripecias de novato resueltas por alquien que tiene calle: profesional del periodismo, pero también de la edición de discos; road manager casi por afición, pero con trabajos bien acabados. La esencia de compartir es dejar el mejor trozo de la tarta a los demás, y eso es lo que hace Pablo Carrero al llenar de simpatía y empatía unos pequeños fragmentos de su vida que merecían conocerse.